MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
Blinken ha hablado por separado con el jefe del Ejército sudanés y presidente del Consejo Soberano de Transición, Abdelfatá al Burhan, y su 'número dos' en el organismo y líder de las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), Mohamed Hamdan Dagalo, alias 'Hemedti'.
El portavoz adjunto del secretario, Vedant Patel, ha indicado que Blinken ha trasladado a Al Burhan y 'Hemedti' la "urgencia de alcanzar un alto el fuego que permita la entrega de ayuda humanitaria a los afectados por los combates, la reunificación de las familias sudanesas y permita a la comunidad internacional en Jartum asegurarse de que su presencia es segura".
"(El secretario de Estado) ha subrayado la responsabilidad de los dos generales de garantizar la seguridad y el bienestar de los civiles, el personal diplomático y los trabajadores humanitarios", reza un comunicado.
Asimismo, Blinken ha expresado "su grave preocupación" por la muerte de civiles sudaneses, así como por los heridos, como consecuencia de los combates "indiscriminados".
Este lunes, y por tercer día consecutivo, se han dado intensos combates entre las dos partes del conflicto en la capital del país, Jartum, así como en otros puntos de la geografía sudanesa. Tras el estallido del conflicto, la ONU, que ha señalado que intentará detener los combates por motivos humanitarios, ha cifrado en 185 los fallecidos y 1.8000 los heridos.
Los enfrentamientos han estallado tras semanas de tensiones entre el Ejército y las RSF en el marco de las conversaciones con organizaciones civiles de cara a la formación de un nuevo gobierno de unidad que devuelva al país a la senda de la transición tras el golpe de Estado liderado en octubre de 2021 por Al Burhan contra el entonces primer ministro, Abdalá Hamdok, quien asumió el cargo tras un acuerdo entre militares y civiles tras el derrocamiento en 2019 del entonces presidente, Omar Hasán al Bashir.
Las principales diferencias, que aplazaron el acuerdo sobre la nueva Constitución y la formación del Ejecutivo, giraban en torno a la integración de las poderosas RSF en las Fuerzas Armadas, así como sobre las reformas en el aparato de seguridad. Ambas figuras, anteriormente aliadas de Al Bashir y que ascendieron al poder tras la asonada de 2019, han mostrado su voluntad de garantizarse la mayor cuota posible de poder de cara a la futura transición.