MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
"No puede haber agentes extranjeros en nuestro país, puede haber cooperación, pero tenemos que ponernos de acuerdo", ha dicho el mandatario mexicano, quien ha considerado que este "espionaje" no es propio del principio de buena voluntad.
"Una intromisión abusiva, prepotente, que no debe aceptarse bajo ningún motivo", ha condenado López Obrador, quien ha insistido en que aquella operación se llevó a cabo sin el consentimiento de las autoridades mexicanas.
"Cómo van a estar espiándonos, para saber qué hacen nuestras instituciones de seguridad", se ha preguntado. López Obrador ha dejado la puerta abierta a cooperar con Estados Unidos en la lucha contra las drogas, pero al mismo tiempo ha puesto sobre la mesa la necesidad de que su vecino del norte "revise sus estrategias".
"No hay que estar nada más viendo lo que está sucediendo en Sinaloa, sino lo que pasa allá, los cárteles de allá, cómo distribuyen el fentanilo en Estados Unidos. Tenemos primero que garantizar la seguridad pública en nuestro país (...) y en segundo plano, colaborar con el Gobierno de Estados Unidos, como buenos vecinos, enfrentar el grave problema del consumo de drogas en Estados Unidos", ha dicho.
En ese sentido, López Obrador ha vuelto a subrayar que ya no es tiempo de otras administraciones, citando a la de Felipe Calderón, a las que Washington imponía sus políticas y México "se sumaba" y ejercía como "policías" que aplicaban "unos programas, que por cierto, nunca funcionaron, de la guerra contra el narcotráfico".
"Ni la DEA, o la CIA, o cualquier otra agencia decida sobre lo que va a ser la Secretaría de la Marina, o de la Defensa de México. Cooperación, sí. Sometimiento, no", ha enfatizado López Obrador, quien se ha preguntado cómo van a aceptar las mismas condiciones después de lo de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad con Calderón, hoy preso en Estados Unidos por delitos de narcotráfico.
El informe del Departamento de Estado que filtrado en medios estadounidenses sostiene que la principal ruta de acceso del fentanilo a Estados Unidos es México y su principal distribuidor el Cártel de Sinaloa, si bien López Obrador apunta que esa droga llega por otros lugares como Canadá, o diversos países de Asia.