KIEV, Ucrania (AP) — El presidente ruso Vladímir Putin visitó por segunda ocasión en dos meses los puestos de mando de las fuerzas del Kremlin que combaten en Ucrania, dijeron el martes funcionarios. Por su parte, el mandatario ucraniano Volodymyr Zelenskyy realizó su más reciente visita al frente de batalla.
Las visitas, realizadas en días distintos y en diferentes provincias, buscaban elevar el estado de ánimo de los soldados mientras la guerra se adentra a su 14to mes y en momentos en que Kiev se apresta a lanzar una posible contraofensiva con armas provistas por Occidente.
Algunas de las armas más importantes parecen haber llegado recientemente a Ucrania. El sitio web oficial del gobierno federal de Alemania incluyó el martes un sistema de misiles guiados tierra-aire Patriot entre los artículos militares entregados la semana pasada a Ucrania.
Ucrania lleva meses pidiendo a sus aliados baterías Patriot y otros sistemas de defensa antiaérea, y el de Alemania parece ser el primero en llegar. El portavoz de la fuerza aérea ucraniana, Yurii Ihnat, declinó confirmar el martes que haya Patriot en Ucrania, según el medio de comunicación local RBC-Ucrania, aunque declaró que recibir los misiles sería un acontecimiento histórico, permitiéndole a los ucranianos derribar objetivos rusos a mayor distancia.
En tanto, un video distribuido por el Kremlin mostró a Putin llegando en helicóptero al puesto de mando de las fuerzas rusas en la provincia de Jersón, en el sur de Ucrania, y después trasladándose vía aérea al cuartel general de la Guardia Nacional rusa en Luhansk, en el este. Las visitas tuvieron lugar el lunes, explicó el vocero del Kremlin, Dmitry Peskov.
Vestido con traje oscuro, Putin presidió reuniones con sus altos cargos militares en ambas paradas. No se reveló la ubicación de los cuarteles en Jersón y Luhansk, por lo que no se pudo determinar su cercanía con la línea del frente. Tampoco fue posible verificar de forma independiente la autenticidad de las imágenes.
El martes, Zelenskyy realizó su visita más reciente a unidades en Avdiivka, una ciudad oriental en la provincia de Donetsk donde se libran encarnizados combates. Escuchó informes de primera mano sobre los combates y entregó condecoraciones.
Las visitas de Zelenskyy a las zonas más castigadas por la invasión a gran escala de Rusia se intensificaron el mes pasado. Al igual que en el caso de Putin, los viajes en tiempos de guerra del presidente ucraniano no suelen hacerse públicos sino hasta después del hecho.
Mientras que la cobertura oficial del viaje de Putin lo mostró principalmente en entornos formales y ceremoniosos, la oficina de Zelenskyy publicó fotos que mostraban al presidente ucraniano tomándose selfies con soldados, comiendo pastel con ellos y bebiendo en vasos de papel.
La guerra rusa en Ucrania se ha estancado en gran medida, con intensos combates en el este del país, especialmente en torno a la localidad de Bájmut, en la provincia de Donestk, la cual ha sido escenario durante ocho meses y medio de la batalla más larga y cruenta del conflicto.
Jersón y Luhansk son, junto a Donetsk y Zaporiyia, las cuatro provincias que Rusia de anexó de forma ilegal en septiembre tras la celebración de referendos locales que tanto Ucrania como países de Occidente calificaron de fraudulentos. Mykhailo Podolyak, asesor de Zelenskyy, no escatimó en críticas a Putin, a quien acusó de “degradación” y de ser el autor de “asesinatos masivos” durante la guerra.
Grandes partes de Donetsk, Jersón y Zaporiyia, además de algunas zonas en Luhansk, han permanecido bajo control de Ucrania. En noviembre, las fuerzas rusas cedieron territorio en Jersón, incluyendo la capital de la región, que lleva el mismo nombre.
En un acontecimiento relacionado, el gobernador designado por Moscú en la parte ocupada de la provincia de Donetsk, Denis Pushilin, visitó Minsk, capital de Bielorrusia, y obtuvo promesas de apoyo del presidente Alexander Lukashenko, un aliado de Putin.
“El Kremlin obliga a Minsk a involucrarse más activamente en la guerra para presionar a Ucrania”, declaró el analista político bielorruso Valery Karbalevich en una entrevista vía telefónica. “Está claro que la visita de Pushilin a Minsk fue sincronizada con el viaje de Putin a las regiones ucranianas ocupadas y pretende demostrar que la amenaza bielorrusa no ha desaparecido”.
En sus dos visitas, Putin felicitó a los militares con motivo de la Pascua ortodoxa, que se celebró el domingo, y les obsequió íconos religiosos. Durante su conversación con los mandos en Jersón, el presidente les entregó una copia de un icono ortodoxo que, dijo, perteneció a un famoso general ruso del siglo XIX.
Los altos cargos militares presentes en los encuentros con Putin dejaron en evidencia quiénes cuentan con la venia del mandatario. El coronel general Mikhail Teplinsky, jefe de la fuerza aerotransportada rusa, fue uno de los altos mandos presentes en la base de Jersón.
Teplinsky, un militar de carrera que ascendió desde el rango de teniente hasta convertirse en jefe de la unidad de élite, es conocido por ser popular entre sus soldados. Sin embargo, el otoño pasado fue relevado temporalmente de su cargo por una disputa con la cúpula del ejército. Recuperó su puesto este año y su asistencia a la reunión con Putin indicó su reconciliación.
Uno de los oficiales que saludó al presidente en Luhansk, el coronel general Alexander Lapin, también había sido relevado de sus funciones como comandante de las tropas en el noreste luego de que se le responsabilizó de la apresurada retirada rusa en zonas de la región de Járkiv ante la contraofensiva ucraniana de septiembre. Más tarde fue nombrado jefe de las fuerzas terrestres y su encuentro con Putin indicó que cuenta con la confianza del mandatario.
Las visitas de Putin y de Pushilin se producen mientras Ucrania prepara una nueva contraofensiva para recuperar territorios ocupados, en la que posiblemente utilice el recién llegado sistema Patriot.
Además de Alemania, Estados Unidos y Holanda se han comprometido a proporcionar sistemas Patriot, y un grupo de 65 soldados ucranianos recibió entrenamiento el mes pasado en Oklahoma para aprender a utilizarlos.
El Patriot es un sistema de misiles guiados tierra-aire que se utilizó por primera vez en la década de 1980, el cual tiene capacidad para atacar aeronaves, misiles crucero y misiles balísticos de corto alcance. Una batería de misiles Patriot suele incluir seis lanzadores móviles, un radar móvil, un generador de energía y un centro de control de combate. Zelenskyy ha declarado que Ucrania necesita al menos 20 baterías Patriot.
Las autoridades ucranianas han declarado que están mermando a las fuerzas rusas en el este de Ucrania mientras se preparan para una contraofensiva.
Mientras tanto, al menos tres civiles murieron y 11 resultaron heridos en Ucrania entre el lunes y el martes, según la oficina de Zelenskyy. La mayoría de las víctimas se produjeron en el Donbás, la región oriental formada por las provincias de Luhansk y Donetsk, según la oficina. Seis personas resultaron heridas por fuego de artillería en la ciudad de Jersón.
En otro de los posibles ataques transfronterizos a Rusia, un dron enviado desde Ucrania, según un funcionario ruso, alcanzó una oficina militar en la ciudad de Novozybkov, en Briansk. El gobernador Alexander Bogomaz declaró en Telegram que el edificio había sufrido daños y que nadie resultó herido. Las autoridades ucranianas, siguiendo la práctica habitual, no comentaron sobre el incidente.
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Los periodistas de The Associated Press Yuras Karmanau en Tallin, Estonia, y Hanna Arhirova en Kiev contribuyeron a este despacho.