TRENTON, Nueva Jersey, EE.UU. (AP) — Los residentes de Nueva Jersey que deseen comprar o arrendar un vehículo eléctrico no podrán obtener un descuento subsidiado por el gobierno, al menos temporalmente, porque el programa estatal es tan popular que ya se está quedando sin dinero, según las autoridades.
El programa Charge Up Nueva Jersey ha desembolsado unos 35 millones de dólares para el año fiscal que termina este mes de julio, según la Junta de Servicios Públicos del estado. La junta dijo el lunes que pausará el programa porque todos los fondos asignados pronto serán desembolsados, sobre la base de la tasa actual de aprobación de solicitudes y pedidos de vehículos elegibles.
En su tercer año, el programa ofrece a los residentes del estado un descuento de hasta 4.000 dólares al comprar o arrendar un vehículo eléctrico nuevo. En promedio, los vehículos eléctricos cuestan ahora más de 58.000 dólares, según el Kelley Blue Book, un precio que está fuera del alcance de muchas familias estadounidenses. Los créditos fiscales federales y otros incentivos están diseñados para bajar los precios y atraer a más compradores.
La Junta de Servicios Públicos de Nueva Jersey calcula que el programa apoyará la compra o el arrendamiento de más de 10.000 vehículos este año fiscal, y debería volver a funcionar una vez que comience el nuevo año fiscal el 1 de julio. Un portavoz de la Junta de Servicios Públicos, Peter Peretzman, dijo el martes que no estaba seguro de si hay planes para aumentar la financiación del programa para el próximo año fiscal.
La junta de servicios públicos estima que el programa, desde su lanzamiento en mayo de 2020, habrá proporcionado más de 90 millones de dólares en incentivos para el arrendamiento o la compra de casi 25.000 vehículos eléctricos.
A finales de 2022 había más de 91.000 vehículos eléctricos en las carreteras del estado, dijo la junta, y los autos eléctricos representaron el 8% de todas las ventas de coches nuevos en Nueva Jersey el año pasado.
Nueva Jersey es uno de los estados que han tenido éxito con los programas de incentivos para vehículos eléctricos. Un programa de descuentos en Oregon también tendrá que hacer una pausa el próximo mes porque demasiadas personas están solicitando y el programa se está quedando sin dinero.
El gobierno de Biden ha propuesto estrictos límites de contaminación para los automóviles que obligarían a que hasta dos tercios de los vehículos nuevos vendidos en Estados Unidos fueran eléctricos en 2032, lo que supondría multiplicar casi por 10 las ventas actuales de vehículos eléctricos.
La regulación propuesta, anunciada la semana pasada por la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés), establecería límites de emisiones de escape para los modelos de los años 2027 a 2032 que serían los más estrictos jamás impuestos. Los límites de contaminación propuestos no exigen la venta de un número concreto de vehículos eléctricos al año, sino que imponen límites a las emisiones de gases de efecto invernadero. En función del cumplimiento de la normativa por parte de los fabricantes, la EPA prevé que al menos el 60% de los automóviles nuevos vendidos en Estados Unidos sean eléctricos en 2030 y hasta el 67% en 2032.
Sin embargo, una nueva encuesta publicada la semana pasada muestra que muchos estadounidenses aún no están convencidos de que su próximo vehículo sea eléctrico, y que los principales factores disuasorios son los altos precios y la escasez de estaciones de recarga.
Los grupos ecologistas afirman que se necesitan normas más estrictas sobre la contaminación con gases de escape para limpiar el aire que respiramos y evitar los peores daños futuros del cambio climático, como fenómenos meteorológicos aún más extremos.