El pisotón que Draymond Green propinó en el pecho a Domantas Sabonis fue una acción que la NBA consideró excesiva, peligrosa y suficientemente grave para imponer una suspensión, dijo el miércoles el vicepresidente ejecutivo de la liga, Joe Dumars.
Dumars, cuyas tareas incluyen participar en la toma de decisiones disciplinarias, explicó los motivos de la suspensión de un partido impuesta a Green, de los Warriors de Golden State. Asimismo, mencionó por qué los actos de Sabonis, de los Kings de Sacramento, no ameritaron más castigo.
“Esta no fue una decisión tomada a la ligera”, dijo Dumars en una entrevista con The Associated Press. “Se debatió bastante, revisando la jugada una y otra vez. Y al final tomamos la decisión que el acto en sí, e infracciones reiteradas, ameritaban una suspensión”.
El altercado entre Sabonis y Green llegó a la mitad del último cuarto del partido del lunes entre Sacramento y Golden State. Sabonis sujetó un tobillo de Green, quien terminó dándole el pisotón.
Se marcó una falta técnica a Sabonis. Green fue expulsado.
Los Warriors cayeron y quedaron en desventaja por 2-0 en la serie. Luego, la NBA decidió que Green quedaría castigado durante un partido.
“No es que la jugada no se haya castigado”, dijo Dumars acerca de la infracción de Sabonis. “No pensamos que hubiera alcanzado el nivel de lo hecho por Draymond, que fue excesivo, desmedido y peligroso, además de provenir de un infractor reincidente. Eso es lo que diferenció lo hecho por él de lo hecho por Draymond”.
Como era de esperarse, los Warriors no quedaron contentos con la sanción.
“¿Qué les importa a ellos lo que tengo que decir? Ya lo saben”, dijo el miércoles el gerente general Bob Myers. “No me necesitan para tomar esa decisión”.
“En cuanto a cómo nos sentimos, ya saben. Hemos estado aquí antes y tenemos que jugar un partido mañana por la noche. Una vez que se toman estas decisiones no hay una corte de apelaciones. Se acabó, así que puedes reaccionar como quieras, pero eso no cambia el hecho de que él no jugará y nosotros tenemos un partido mañana”.
El entrenador de los Warriors, Steve Kerr se dijo “extremadamente sorprendido” por la suspensión.
“No hay tiempo para preocuparnos o quejarnos por esto. No importa”, manifestó. “Sabemos lo que decidió la liga y tenemos que responder en consecuencia. Hay que salir a ganar el partido”.
Tras la jugada, Green gesticuló y gritó hacia los aficionados en Sacramento, y Dumars afirmó que eso también fue un factor.
“Lo ocurrido posteriormente no ayudó en la situación”, dijo Dumars. “Pero si hubiera sido nada más eso, no estaríamos teniendo esta conversación. Me enfocó en el acto particular, el hecho que es algo reiterado, eso fueron los dos principales elementos”.
Los Warriors, defensores del título de la NBA, buscarán reaccionar en el tercer duelo, este jueves en San Francisco.