MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
"Confirmo con gran pesar la muerte de un dedicado miembro del personal de la OIM esta mañana después de que el vehículo en el que viajaba con su familia al sur de la ciudad de El Obeid quedara atrapado en un fuego cruzado entre las partes en conflicto, ha dicho, antes de mostrar su "profunda tristeza" por el suceso y trasladar sus condolencias a su familia y al equipo del organismo en el país africano.
"La seguridad de todo el personal de la OIM es mi principal prioridad. Seguimos trabajando con otros socios de Naciones Unidas para actualizar nuestra respuesta de seguridad. La muerte sin sentido de civiles, incluidos trabajadores humanitarias, entre ellos tres empleados del Programa Mundial de Alimentos (PMA) el sábado en Darfur Norte, debe terminar y la paz debe ser restaurada", ha sostenido.
En este sentido, ha recalcado que los combates "han forzado a la OIM a suspender sus operaciones humanitarias en Sudán" y ha hecho hincapié en que "todas las partes deben garantizar la seguridad de los trabajadores humanitarios y su acceso sin restricciones para que puedan ayudar a los más vulnerables".
La OIM trabaja en Sudán desde el año 2000 para responder a las necesidades humanitarias de la población de Sudán, donde cerca de 3,7 millones de personas se encuentran desplazadas. Antes del estallido de los combates, 15,8 millones de personas --lo que supone un tercio de la población-- necesitaban ayuda humanitaria para sobrevivir.
Las hostilidades estallaron en el marco de un aumento de las tensiones en torno a la integración de las RSF --lideradas por Mohamed Hamdan Dagalo, alias 'Hemedti', quien es además vicepresidente del Consejo Soberano de Transición-- en el seno de las Fuerzas Armadas, parte clave de un acuerdo firmado en diciembre para formar un nuevo gobierno civil y reactivar la transición.
El proceso de conversaciones arrancó con mediación internacional después de que el jefe del Ejército y presidente del Consejo Soberano de Transición, Abdelfatá al Burhan, encabezara en octubre de 2021 un golpe de Estado que derrocó al entonces primer ministro de unidad, Abdalá Hamdok, nombrado para el cargo a raíz de los contactos entre civiles y militares después de la asonada de abril de 2019, que puso fin a 30 años de régimen de Omar Hasán al Bashir.