MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
"A la economía alemana le fue mejor en el primer trimestre de 2023 de lo esperado hace un mes", recoge el Bundesbank, a pesar de que la elevada inflación lastró el consumo privado, mientras que la industria se recuperó con más fuerza de lo esperado al beneficiarse de unos precios de la energía más bajos y la mayor relajación de las restricciones en el suministro y el fortalecimiento de la demanda.
Por el contrario, el consumo privado y los proveedores de servicios relacionados con el consumidor sufrieron en el primer trimestre debido a la alta inflación y la consiguiente menor propensión a comprar, lo que se reflejó en la caída de las ventas del comercio minorista ajustadas por precio y estacionalidad.
En el caso de la inflación, en comparación con el año anterior, la tasa cayó significativamente en marzo al 7,8%, mientras que el dato subyacente, excluyendo energía y alimentos, aumentó al máximo histórico del 5,9%.
Para los próximos meses, los expertos del banco central alemán esperan que la tasa de inflación siga cayendo algo, en particular debido a la caída de los precios de la energía y una posible moderación lenta en el precio de los alimentos, otros bienes y servicios, aunque la presión de los precios subyacente debería seguir siendo alta en general en los próximos meses.
Por otro lado, "el mejor desarrollo económico en invierno también se reflejó en el desarrollo levemente positivo del mercado laboral", añade el Bundesbank, a pesar de que el paro registrado aumentó en 16.000 personas en marzo y en 232.000 en un año, hasta 2,54 millones de desempleados, con una tasa de paro del 5,6%.
Los expertos del banco central alemán atribuyen esto principalmente a los ciudadanos ucranianos que no estaban incluidos en el sistema de seguridad social alemán hace un año por lo que confían en que el desempleo caiga ligeramente en los próximos meses.