MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
"Una de las piezas emblemáticas del Museo tiene por fin el sitio que se merece en la exposición permanente para que pueda ser disfrutada por el público. En 2021 pasó por el taller de restauración del Museo del Prado para su exhibición en la muestra Tornaviaje, y tras unos meses expuesta en nuestra muestra conmemorativa para celebrar el 250 aniversario del MNCN, también se exhibió en la Biblioteca Nacional", ha señalado el vicedirector de Exposiciones del MNCN, Borja Milá.
Según han informado, en 2016 --gracias a la colaboración desarrollada en Historia Natural,-- la experiencia online de la plataforma 'Google Arts & Culture' en la que están presentes las instituciones de Historia Natural, se creó la exposición interactiva 'Un paseo ilustrado por la ciencia y la cultura de ultramar' a través del 'Quadro de Historia Natural, Civil y Geográfica del Reyno del Perú', que permite contemplar esta obra con todo detalle.
Respecto a un mapa de Perú, la obra presenta 195 escenas que documentan la flora y fauna del país con una descripción precisa de su división administrativa, historia y economía. Asimismo, la parte superior está dedicada a la población, donde se representa a las "naciones civilizadas" y a las "naciones salvajes", según el concepto de la época. La obra fue pintada al óleo y escrita a mano con pluma en Madrid en 1799 por Louis Thiébaut a partir de las descripciones de José Ignacio Lequanda y los dibujos de otros naturalistas.
Mientras, Lequanda, que había trabajado como Contador Mayor en Lima, dedicó el cuadro a la Suprema Secretaría de la Real Hacienda de Indias con la intención de presentar las posesiones de la Corona Española en el Virreinato, destacando especialmente las riquezas naturales y mineras.
El cuadro estuvo en el Ministerio de Hacienda hasta 1880, cuando el MNCN lo reclamó. Más tarde, varios investigadores de la institución, como el zoólogo Marcos Jiménez de la Espada, impulsaron su traslado convencidos del interés que podía tener su estudio y exhibición al público.
Además, en 1912, el director del Museo Ignacio Bolívar, encargó al naturalista Francisco de las Barras de Aragón la transcripción de los textos para divulgarlos ante la Real Sociedad de Historia Natural, lo que supuso el redescubrimiento y reconocimiento del cuadro como "una singular obra de gran valor artístico y científico".