MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
"Brasil está de vuelta para ser protagonista internacional. Es por eso que me estoy dedicando en exclusiva a intentar dejar de hablar de guerra y construir la paz, para que podamos producir, para que la humanidad pueda vivir mejor", ha dicho el presidente brasileño a su paso por Portugal, donde se encuentra de visita oficial hasta el martes, cuando viajará a España.
El presidente Lula ha sido objetivo de las críticas de varias potencias occidentales, después de su postura en la guerra de Ucrania, país al que se niega a vender armamento a pesar de las presiones que llegan desde Estados Unidos y la Unión Europea, espacios a los que ha acusado de incentivar la guerra.
En esta ocasión, parece haber querido matizar aquellas palabras y ha señalado que comprende "el papel de Europa" en esta guerra. "Estuve con el presidente de Rumanía, ellos tienen como 600 kilómetros de frontera con Ucrania, entonces entiendo perfectamente su postura".
Sin embargo, ha aclarado que el resto del mundo también tiene que comprender "el papel" que Brasil pretende desempeñar en este conflicto, volviendo a insistir en el interés de participar como una suerte de mediador internacional.
Lula se ha referido así durante su intervención en el Foro Empresarial Portugal-Brasil, que ha celebrado en la localidad de Matosinhos, en Oporto, en donde sobre todo se ha centrado en asuntos económicos y comerciales entre ambos países.
No obstante, no ha dejado pasar la ocasión para deslizar críticas más o menos veladas al anterior gobierno de Jair Bolsonaro cuando ha explicado que si Brasil ha tenido que volver al plano internacional fue porque estuvieron "apartados del mundo casi seis años".
"Brasil rechaza a los otros países y los otros países rechazaban a Brasil. Se acordarán cuando Brasil no recibía a ningún presidente y ningún presidente viajaba a Brasil porque no le interesaba relacionarse con el mundo", ha dicho Lula.
"Nuestro país se quedó parado, sin andar, sin establecer relaciones", ha asegurado Lula, quien ha subrayado que "Brasil está preparado para volver a ser un país grande, importante y atractivo", prometiendo para este tercer mandato recomponer todo aquello que a su juicio fue "destruido" por Bolsonaro.
