LA PAZ, Bolivia (AP) — La policía arrestó el miércoles a cuatro ejecutivos de un pequeño banco boliviano que presentó problemas de liquidez, mientras el gobierno ordenó su intervención para garantizar el dinero de los ahorristas en medio de un clima de incertidumbre que golpea a la administración de Luis Arce.
Desde hace un mes el Banco Fassil no puede devolverles los depósitos a centenares de sus clientes que hacen largas filas e incluso duermen en las puertas de la entidad en la ciudad oriental de Santa Cruz. La semana pasada el banco - que según su propio sitio de Internet ocupa el quinto lugar en la banca comercial boliviana y opera desde hace ocho años- suspendió sus servicios de tarjetas de débito y crédito.
La fiscalía anticipó que presentará cargos por delitos financieros en contra de los ejecutivos mientras la estatal Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) dijo que la intervención ordenada el miércoles tiene el propósito de “garantizar la salud del sistema financiero”.
La crisis del Banco Fassil se suma a la escasez de dólares que afecta al mercado desde hace dos meses tras 12 años de abundancia y un tipo de cambio fijo. La incertidumbre ha ganado espacio en un país que por más de una década vivió una suerte de “milagro económico” con baja inflación y altos niveles de crecimiento. Los expertos atribuyen el debilitamiento económico a la reducción de las reservas netas del país y a un creciente endeudamiento.
En tanto, el gobierno apura la aprobación de la llamada “Ley del oro” para monetizar las reservas metálicas en poder del Banco Central y comprar oro a los mineros locales. La iniciativa ya fue aprobada por la Cámara de Diputados, donde el gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) -liderado por el expresidente Evo Morales- es mayoritario. El proyecto debe ser ratificado por el Senado.
El director de la ASFI, Reynaldo Yujra, le restó importancia a la situación del Banco Fassil en una rueda de prensa. “Es un problema de mala gestión y malas prácticas de una entidad financiera en particular, no es un fenómeno de la economía”.
Por su parte, el presidente de los empresarios de La Paz, Rolando Kempff, sostuvo que la boliviana "es una banca fortalecida que tiene 44.000 millones de dólares, es una banca como pocas veces hemos tenido en el país”.
La aprobación de la “Ley del oro” en la cámara baja elevó las calificaciones del país. No obstante, el Banco Mundial redujo sus previsiones de crecimiento para Bolivia a 2,7% este año mientras que el Fondo Monetario Internacional dijo que sólo llegará al 1,8%. El gobierno ha previsto un crecimiento de 4,8%. “Voy a defraudar una vez más las previsiones internacionales”, bromeó Arce recientemente y atribuyó la situación del país a un contexto internacional complicado por la guerra en Ucrania.
Pero para el analista económico Jaime Dunn el modelo fuertemente estatista que orientó a la economía durante más de una década funcionó mientras había precios altos de las materias primas y ahora requiere “urgentes ajustes”.
