MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
"Después de un aumento bastante pequeño en el mes anterior, la confianza del consumidor muestra signos claros de un repunte este mes", explicó Rolf Bürkl, experto en consumo de GfK, aunque advirtió de que el valor aún permanece por debajo de los niveles previos a la pandemia.
En su análisis, la consultora destaca el renovado aumento de las expectativas de ingresos de los consumidores alemanes como principal impulsor de la evolución positiva de la confianza, ya que en abril el indicador subió 13,6 puntos hasta un valor de -10,7 enteros, su valor más alto desde febrero de 2022, antes de que comenzara la guerra en Ucrania.
En este sentido, junto con unos precios de la energía más moderados, el Gobierno ha introducido varios programas tanto para hogares como para empresas para compensar los altos precios de la energía, por lo que cada vez más hogares anticipan que la pérdida de poder adquisitivo temida inicialmente por la inflación será mucho menor.
"Sin embargo, es probable que el consumo privado se mantenga algo débil este año y no contribuya positivamente al desarrollo económico general de Alemania", advierten.
Asimismo, después del aumento de las expectativas de ingresos, la propensión a comprar también mejoró en abril por tercera vez consecutiva, alcanzando los -13,1 puntos, aunque aún por debajo del nivel registrado durante los confinamientos por la pandemia en la primavera de 2020.
De su lado, las expectativas económicas continúan su tendencia alcista en abril, cuyo indicador mejoró en 10,6 puntos, ascendiendo a 14,3 puntos, estabilizándose por encima del promedio del indicador a largo plazo de alrededor de cero puntos.
"Según las previsiones actuales, 2023 no será un año fácil para la economía alemana", señalaron los autores del estudio ante la perspectiva de un crecimiento del PIB próximo a cero, aunque se espera que la segunda mitad del año muestre una marcada mejora en comparación con los primeros seis meses.
