ISLAMABAD, Pakistán (AP) — Afganistán necesita 4.620 millones de dólares en ayuda humanitaria de la comunidad internacional este año para casi 24 millones de personas, dijo la agencia humanitaria de Naciones Unidas.
El país padece su tercer año consecutivo de sequía y el segundo con graves problemas económicos, además las consecuencias de décadas de guerra y desastres naturales, indicó la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU el martes en Twitter.
“En Afganistán, la ayuda humanitaria sigue siendo el último salvavidas para gran parte de la población", afirmó la agencia.
Mohammad Shukran, un empleado del gobierno de 32 años que reside en Kabul, dijo que la vida en Afganistán es difícil: “Todo el mundo está tratando de sobrevivir".
La agencia alimentaria de la ONU declaró a principios de mes que, para los próximos seis meses, necesita con urgencia 800 millones de dólares con los que ayudar al país, que corre su mayor riesgo de hambruna en 25 años.
Las agencias de cooperación han estado proporcionando alimentos, educación y atención sanitaria a los afganos luego de la toma del poder por parte del Talibán en agosto de 2021 y el posterior colapso económico. Pero la distribución se ha visto gravemente afectada por el edicto promulgado por los talibanes en diciembre que prohibía que las mujeres afganas trabajasen para ONGs nacionales e internacionales.
La ONU no entraba en ese veto, pero a principios de mes dijo que el gobierno había impedido que las afganas se incorporasen a sus puestos en sus agencias. Las autoridades aún no se han pronunciado acerca de esta restricción.
El desempleo ha crecido como nunca antes, apuntó Shah Mir, de 45 años y padre de cuatro hijos. Trabaja para una ONG sanitaria en la provincia de Nangarhar, en el este del país.
“No sabemos cuándo cerrarán nuestra oficina los talibanes y perderemos nuestros empleos", dijo.
A pesar de las promesas iniciales de un gobierno más moderado que durante su anterior etapa en el poder en la década de 1990, los talibanes han impuesto duras medidas desde que se instalaron en Kabul coincidiendo con la retirada de las tropas de Estados Unidos y la OTAN del país tras dos décadas de guerra.