CLEVELAND (AP) — Una vez que tanto él como sus compañeros habían cumplido con la misión, Jalen Brunson se puso una camiseta con una foto de John Starks. El exastro de los Knicks aparece en la imagen gritando mientras cuelga del aro.
Antes de mirar al futuro, Nueva York recordó algunos momentos del pasado, tanto buenos como malos.
Y por segunda vez en 23 años, los Knicks se disponen a jugar la segunda ronda de los playoffs.
Brunson anotó 23 puntos, RJ Barrett añadió 21 y los Knicksderrotaron 106-95 a los Cavaliers de Cleveland el miércoles en el quinto partido de la serie, para avanzar a la fase siguiente de la postemporada de la Conferencia Este por primera vez desde 2013.
Los Knicks fácilmente controlaron una serie que fue más desigual de lo esperado, incluso después de que Julius Randle se resintió de una lesión en el tobillo y se perdió la segunda mitad.
La victoria en la serie tuvo un significado adicional para Brunson, cuyo padre Rick jugó como armador de los Knicks de 1999 a 2001.
“Pensé en eso hoy. Es una experiencia realmente buena, al saber que mi papá jugó aquí”, comentó Brunson. “Él no era el líder de aquel equipo, pero sí estuvo en el grupo que llegó a las Finales. Es algo especial, por la conexión con mi papá y todo eso. Es como completar un círculo, algo realmente especial”.
Nueva York ganó el primer duelo de la serie en el Rocket Mortgage FieldHouse, se impuso un par de veces en el ruidoso Madison Square Garden y entonces regresó a Cleveland para terminar con el trabajo. Los Knicks, quintos en la clasificación del Este, enfrentarán en la próxima instancia al ganador de la serie entre Miami y Milwaukee.
Brunson fue el actor consistente a lo largo de la serie para los Knicks, que firmaron al base como agente libre el verano pasado antes del intento por adquirir a Donovan Mitchell en un intercambio con Utah, que se vino abajo para terminar en Cleveland.
Brunson promedió 24 puntos en la serie y lideró a Nueva York en puntos en las cuatro victorias, superando a Mitchell por segunda postemporada seguida. El año pasado, con Dallas, salió mejor librado que Mitchell.
Mitchell encestó 28 unidades y Darius Garland 21 por los Cavaliers, que ganaron 51 partidos en la temporada regular, pero cuya inexperiencia se mostró a lo largo de su primera serie de playoffs en cinco años. Los Cavs no estaban listos.
Un asunto mayor pareció ser la dureza de Cleveland. Los Cavaliers fueron zarandeados y superados en rebotes en sus cuatro derrotas, incluida una diferencia de 48-30 en el decisivo.