MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
"Hoy tengo la alegría firmar la homologación de seis territorios indígenas. La lucha por la demarcación de los pueblos indígenas es una lucha por el respeto, derechos y protección de nuestra naturaleza y país", ha dicho Lula e Twitter.
Posteriormente, en un acto multitudinario con miles de personas celebrado en la Explanada de los Ministerios de Brasilia, el presidente Lula ha prometido que, a pesar de que se trata de un proceso complejo que ha de pasar "por varias manos", su Gobierno va a demarcar "el mayor número posible de tierras indígenas".
"Vamos a tener que trabajar mucho para que podemos demarcar el mayor número posible de tierras indígenas, no solo porque es un derecho de ustedes, sino también porque si queremos llegar a 2030 con deforestación cero en la Amazonia os vamos a necesitar como protectores de los bosques", ha enfatizado Lula.
"No quiero dejar ninguna tierra indígena sin demarcar en este mandato de cuatro años. Es un compromiso que tengo con ustedes desde campaña", ha dicho Lula, quien también ha prometido revisar y mejorar las condiciones de los trabajadores de la Fundación Nacional de los Pueblos Indígenas (Funai).
Al mismo tiempo, ha expuesto la necesidad de reforzar los sistemas de salud de estas comunidades para "no permitir de nuevo lo que ocurrió con los yanomami", en alusión a la situación de emergencia sanitaria en la que se encontraba este pueblo tras los años de Bolsonaro, a quien se le ha acusado de dejadez en estos asuntos.
En ese sentido, la ministra de Pueblos Indígenas, Sonia Guajajara, ha recordado que vienen de una época de "negacionismo" indígena, de "institucionalización" del genocidio de estas comunidades y los ataques al medio ambiente.
"Todo esto nos afecta, pero no solo a nosotros, los indígenas, este tipo de acciones criminales afectan al aire que todos respiramos, afecta al mismo agua limpia que bebemos y necesitamos para vivir", ha recalcado.
Lula también se ha mostrado contrario del llamado 'marco temporal' que en estos momentos se encuentra bajo análisis en el Tribunal Supremo, que deberá dirimir si solo son posibles las demarcaciones de aquellas tierras que fueron ocupadas por estos pueblos antes de la Constitución de 1988, o bien va más allá.
Las seis áreas que han sido delimitadas están en una lista de catorce territorios que desde hace años estaban a la espera de su ratificación como espacio protegido, después de haber cumplido con todos los requisitos previos.
Se trata de Aroria del río Amonia, en el estado de Acre (oeste); Kariri-Xocó, en Alagoas (este); río de los Indios, en Río Grande del Sur (sur); Tremembé de la Barra del Mundaú, en Ceará (noreste); Avá-Canoeiro, en Goiás (centro); y Uneiuxi, en el estado de Amazonas (noroeste).
En total son 612.863 hectáreas, en las que viven más de 3.700 personas. Actualmente Brasil cuenta con 732 tierras indígenas protegidas, todas juntas suman unos 117 millones de hectáreas, lo que supone un 13,8 por ciento de la extensión del país.
El Gobierno de Brasil también ha anunciado la creación de dos nuevas oficinas para la gestión de los territorios indígenas, así como una inversión de 12,3 millones de reales (2,2 millones de euros) para la compra de materiales y equipos para la construcción de molinos en las comunidades yanomami.