MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
El enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Geir Pedersen, ha destacado que en la actualidad existe "un momento potencialmente importante" de cara a lograr avances en el proceso político para poner fin a la guerra desatada en Siria en 2011.
"Tras las trágicas consecuencias de los terremotos, hemos visto una renovada atención diplomática sobre Siria", ha manifestado en una comparecencia ante el Consejo de Seguridad de la ONU, en la que ha destacado a la existencia de "interacciones" entre Damasco y los países de la región.
Así, ha apuntado que "esta atención renovada sobre Siria es muy importante si puede servir como cortocircuito para desbloquear los esfuerzos para hacer avanzar el proceso político, estancados desde hace mucho".
Pedersen ha recalcado que espera "seguir en contacto estrecho "con "los actores regionales" y "el abanico completo de actores" para "maximizar la coordinación". "Sigo recalcando que la solución política es el único camino para poner fin al sufrimiento del pueblo sirio y lograr estabilidad, seguridad y paz".
"Una solución de este tipo requiere realismo por parte de todas las partes y acuerdos y acciones en asuntos clave de la resolución 2254 del Consejo de Seguridad (de la ONU)", ha aseverado, al tiempo que ha reconocido que avanzar en este proceso "no es algo que la ONU pueda hacer por su cuenta".
"Necesitamos el apoyo de todos los actores clave y seguiremos trabajando con todos", ha apuntado, antes de reiterar que "ningún grupo de actores (...) puede lograr una solución política por sí mismo". "Todos tenemos que hacer contribuciones dentro de un esfuerzo coordinado y multilateral", ha defendido.
En este sentido, Pedersen ha incidido en que "ningún grupo de actores puede hacer girar de forma clave el estancamiento militar o restaurar la soberanía, independencia o integridad territorial de Siria" ni "abordar los problemas estructurales, arreglar la economía y reconstruir Siria".
"Ningún grupo de actores puede resolver la amenaza del terrorismo, estabilizar Siria, controlar las fuentes de inestabilidad regional y proteger las legítimas preocupaciones de seguridad, incluidas en las fronteras de Siria", ha manifestado.
Por ello, ha incidido en que "los recientes movimientos diplomáticos" implican que se abre "un periodo de pruebas renovadas" y "un nuevo contexto", al tiempo que ha reclamado al Gobierno sirio y a la oposición que muestren una disposición a "avanzar de forma sustancial".
"Espero que, si construimos algo de confianza con acciones sustanciales, esto pueda servir con el tiempo como base para un esfuerzo más exhaustivo para resolver este conflicto a través de un acuerdo político", ha dicho Pedersen, según una transcripción de sus declaraciones publicada por su oficina.
Durante los últimos meses, varios países de la región han apostado por restaurar sus lazos con Damasco, lo que ha supuesto un espaldarazo para el presidente sirio, Bashar al Assad. Siria y Arabia Saudí iniciaron recientemente conversaciones para restablecer lazos, medida que llegó al hilo del acuerdo firmado recientemente entre Riad y Teherán para normalizar sus relaciones bilaterales, rotas en 2016.