OAKLAND, California, EE.UU. (AP) — Ante apenas 6.423 fanáticos que les lanzaron todo tipo de reproches, los Atléticos de Oakland cayeron el viernes por 11-7 ante los Rojos de Cincinnati.
“¡Vendan el equipo!" y “¡quédense en Oakland!”, fueron algunas de las consignas que corearon los seguidores en lo que fue el primer juego de los Atléticos como locales desde que anunciaron un acuerdo para la obtención de un terreno en Las Vegas, donde construirían un parque.
Incapaces de avanzar para la edificación de una casa nueva en la zona de la Bahía de San Francisco, los Atléticos querían definir sus planes antes de la expiración de su contrato de arrendamiento del Oakland Coliseum, al final de la campaña de 2024.
El 19 de abril, el club anunció que había firmado un acuerdo vinculante para comprar el terreno donde construiría un parque nuevo con techo retráctil en Las Vegas.
Los Atléticos, cuyo dueño es John Fisher, pretenden trabajar con las autoridades de Nevada y del condado de Clark en una sociedad pública-privada para financiar el estadio. Esperan comenzar la construcción para el próximo año y mudarse a su nueva casa para 2027.
Fue la sexta vez que menos de 10.000 espectadores asistieron a un juego de los Atléticos, de los 13 que han disputado en casa esta campaña. Es el equipo con el menor promedio de afluencia en las mayores, 11.027 fanáticos.
El mexicano Luis Cessa (1-3) toleró tres carreras y ocho hits en poco más de cinco innings. Ganó por primera vez en cinco aperturas de este año.
Drew Rucinski (0-1) salió de la lista de los lesionados y debutó con Oakland. Permitió cinco carreras —tres limpias— y 11 hits en cinco episodios y dos tercios.
Por los Rojos, el puertorriqueño Henry Ramos de 3-2 con una anotada. El cubano José Barrero de 5-2 con dos impulsadas.
Por los Atléticos, el dominicano Esteury Ruiz de 5-1 con una anotada. El colombiano Jordan Díaz de 4-0.