MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
El exsecretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Paulo Abrão, ha dicho que la visita es una oportunidad para que el consejero escuche los movimientos sociales y se acerque a la realidad brasileña y el objetivo será recopilar información sobre la situación.
"Su presencia es para recabar y registrar información para su posterior análisis. En todo caso, podrá manifestar públicamente inquietudes sobre hechos concretos de los que tenga conocimiento y señalar recomendaciones para evitar una escalada de violaciones a los Derechos Humanos" ha explicado Abrão, a lo que ha añadido que "es una señal muy importante que el gobierno está abierto al escrutinio internacional en materia de Derechos Humanos".
En 2021, Nderitu ya manifestó su preocupación por la situación de los pueblos indígenas en Brasil, ya que según el informe del Consejo Indígena Misionero, en ese año 176 indígenas fueron asesinados en Brasil. Unos meses más tarde la Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil denunció al Gobierno brasileño por genocidio, según ha informado la agencia de noticias Agencia Brasil.
Otra encuesta, esta de la Comisión Pastoral de la Tierra, arrojó que 47 personas murieron por conflictos en el campo el año pasado: 18 eran indígenas.
Según el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, la agenda de la misión está siendo discutida entre las autoridades del Gobierno brasileño y la oficina de las Naciones Unidas.