MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
La propia LPPS ha explicado que Taullet llegó de Francia el pasado 24 de abril y presentó varias solicitudes para visitar a sus clientes, presos políticos saharauis del grupo de Gdeim Izik, para conocer en qué condiciones se encuentran en las cárceles marroquíes.
Sin embargo, las autoridades marroquíes han rechazado su acreditación, lo que retrasó la autorización del trámite por parte del Ministerio de Justicia, la Administración Penitenciaria y la Fiscalía marroquíes.
"Todos se han negado a autorizar a la mencionada abogada la visita a sus clientes. A estos detenidos se les ha negado el acceso a cualquier abogado desde el final del juicio en 2017", ha destacado la LPPS.
El objetivo principal de esta visita era denunciar el aislamiento y los malos tratos y otras formas de tortura psicológica que denuncian los presos y que se habrían agravado desde septiembre de 2017, cuando estos presos fueron dispersados por varias cárceles marroquíes, lejos de sus familias.
Tras la falta de respuesta de la administración marroquí, Taullet decidió finalmente visitar a las familias de los detenidos en la ciudad de El Aaiún. También se detuvo en la ciudad de Tan-Tan para visitar al preso político saharaui recientemente liberado, Yahya Mohamed el Hafed Iazza, y a la familia del preso El Husein Bachir Amaadur.
Entonces Taullet fue detenida por la Gendarmería Real junto al vicepresidente de la LPPS, Hassanna Duihi, y de un miembro de su junta directiva, Hassanna Abba, en el puesto de control de la gendarmería en Ued Elwaer, a unos 100 kilómetros al norte de la ciudad de Tan-Tan. Taullet fue obligada a subir a un taxi en dirección a la ciudad marroquí de Agadir.
La LPPS denuncia así la "expulsión ilegal" de la abogada francesa y exige "al Estado de ocupación marroquí que respete sus obligaciones internacionales de protección de los presos civiles, en particular las estipuladas en las disposiciones del derecho internacional humanitario".
Además, la LPPS pide a todas las organizaciones y organismos internacionales que presionen a Marruecos para que libere a todos los presos civiles saharauis encerrados en las cárceles marroquíes sin restricciones ni condiciones.
Los activistas presos fueron detenidos durante el desmantelamiento del campamento de protesta de Gdeim Izik, a las afueras de El Aaiún, el 8 de noviembre de 2010. En el lugar había unas 6.500 tiendas de campaña levantadas un mesa antes por saharauis para protestar por sus malas condiciones sociales y económicas.
Los enfrentamientos violentos resultantes en el campamento y en El Aaiún se saldaron con la muerte de once agentes de las fuerzas de seguridad, según las autoridades marroquíes, así como a tres civiles.
La antigua colonia española del Sáhara Occidental fue ocupada por Marruecos en 1975 pese a la resistencia del Frente Polisario, con quien se mantuvo en guerra hasta 1991, cuando ambas partes firmaron un alto el fuego con vistas a la celebración de un referéndum de autodeterminación, pero las diferencias sobre la elaboración del censo y la inclusión o no de los colonos marroquíes ha impedido hasta el momento su convocatoria.
