BUENOS AIRES (AP) — La mayor central sindical de Argentina se sumó al reclamo de otros sectores del peronismo para que el Fondo Monetario Internacional y el gobierno reformulen el acuerdo que refinancia una deuda millonaria del país sudamericano, al considerar que sus cláusulas obligan a un ajuste que agravará la crisis actual.
La Confederación General del Trabajo realizó el martes un acto en Buenos Aires en que sus dirigentes leyeron un documento instando a una “urgente rediscusión de plazos y pautas en las condiciones de los servicios de la deuda comprometidos con el FMI”.
La central sindical dio a conocer su postura en momentos en que el gobierno del presidente Alberto Fernández, de extracción peronista, ha expresado su intención de revisar aspectos del acuerdo firmado con el FMI para refinanciar una deuda de unos 44.000 millones de dólares heredada de la gestión de su antecesor Mauricio Macri (2015-2019).
Ese pacto contempla un recorte del déficit fiscal y el incremento de las reservas de dólares, punto flaco de la economía del país sudamericano.
Los sindicalistas afirmaron que “variables económicas exógenas a la actual administración" obligan a repensar las condiciones impuestas por el FMI, en referencia a una sequía que ha generado perdidas en el campo -el principal motor de la economía- por al menos 15.000 millones de dólares.
Días atrás, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner tildó al Fondo de “lastre” histórico para Argentina y manifestó la necesidad de revisar sus “condicionalidades” al sostener que impiden emplear ciertas herramientas económicas para combatir la inflación. La exgobernante (2007-2015) representa al ala más izquierdista del oficialismo.
Argentina está entre los países con mayor aumento del costo de vida. En marzo la subida de precios fue del 7,7% y en la comparación interanual el incremento alcanzó el 104,3%. La disparada de precios agudizó la pobreza, que hoy afecta a casi 40% de la población.
El malestar social se ha agudizado porque la inflación se come los salarios de los trabajadores.
Los sindicalistas alertaron que el campo está fértil para el avance de la derecha en los comicios generales de octubre, en las que el peronismo, la fuerza que tradicionalmente se apoya en el voto de la clase trabajadora y los sectores más postergados, se juega su permanencia en el poder.
