NUEVA YORK (AP) — Brian Cashman fue contundente en su evaluación de lo que ha ido mal con los Yanquis de Nueva York en la temporada.
“Las lesiones suceden y últimamente hemos sufrido muchas y eso ciertamente nos está matando”, dijo el gerente general el miércoles. “Pero no tengo nada que condenar a otros, solo que si quieres señalar a alguien, condéname a mí. Esta es mi responsabilidad”.
Nueva York arrancó el miércoles con marca de 16-15, último del Este de la Liga Americana a 8 1/2 juegos del primer lugar, Tampa Bay.
El capitán Aaron Judge (cadera derecha), el bateador designado Giancarlo Stanton (tendón de la corva izquierda), el tercera base Josh Donaldson (tendón de la corva derecha) y los abridores Carlos Rodón (antebrazo y espalda), Luis Severino (costado derecho) y Frankie Montas (cirugía del hombro derecho) forman parte de una docena de jugadores en la lista de lesionados.
El jardinero central Harrison Bader no jugó su primer encuentro sino hasta el martes después de recuperarse de un tirón en los oblicuos.
“Cuando estamos con plena salud o cerca de ello, porque creo que nunca estaremos en plenitud de salud, creo que tenemos un equipo con calibre de campeonato”, aseguró Cashman. “Tenemos que estar agradecidos de que es una temporada larga, porque por ahora estamos muy golpeados y si fuera una temporada corta, estaríamos descartados”.
Buscando su primer título desde 2009, los Yanquis comenzaron la temporada con la segunda nómina más elevada, de 275 millones de dólares, sólo detrás de los 355 millones de los Mets de Nueva York.
Comenzaron con marca de 12-7, pero se derrumbó con el desgaste. Judge no ha visto acción desde el viernes, Stanton desde el 15 de abril y Donaldson desde el 5.
“No es nuestro departamento de fortalecimiento y acondicionamiento. No se trata de la forma como entrenamos a nuestros jugadores”, aseguró Cashman. “Creo que tenemos realmente muy buen personal en el departamento de salud”.