SANTIAGO (AP) — Un avión facilitado por el gobierno venezolano llevó el domingo de vuelta a Caracas a 115 migrantes de ese país que estuvieron varados durante semanas en la frontera entre Chile y Perú, lo que provocó protestas de los migrantes y roces entre los dos países.
El vuelo con el grupo de migrantes partió en la madrugada desde la región chilena de Arica, informó temprano el presidente Gabriel Boric, que lo calificó como “un triunfo diplomático”, del diálogo y de quienes “buscamos soluciones” y no exacerbar los conflictos. Destacó el trabajo de las cancillerías venezolanas y chilenas “por haber puesto por delante la humanidad”.
El vuelo supone una primera salida a la crisis humanitaria que desde hace varias semanas se produce en la frontera entre Chile y Perú, con centenares de personas —la mayoría venezolanas, aunque también ecuatorianos, colombianos y haitianos— que no pueden salir de Chile al no poseer la documentación que Perú requiere para atravesar su punto fronterizo. Los migrantes tratan de retornar a sus países lo que implica un largo y agotador trayecto por varios países.
El vuelo forma parte del plan “Vuelta a la Patria” del gobierno de Nicolás Maduro.
El gobierno chileno, por su parte, dijo que continuará las gestiones diplomáticas para concretar futuros vuelos de repatriación desde distintos puntos del país con el fin de responder a las demandas de los que quieran retornar a sus países de origen.
“Vamos a seguir trabajando en esta línea para que quienes han estado en la frontera o quieran retornar puedan hacerlo en condiciones dignas”, señaló Boric, afirmando que como gobierno seguirán en contacto con los países de la región.
La Cancillería chilena también indicó que se profundizará el diálogo con otros países para abordar de forma regional la crisis migratoria “a mediano y largo plazo”, con enfoque en una “migración segura, ordenada y regular”.
Se trata de un esfuerzo diplomático “mucho más amplio que el vuelo de hoy”, señaló más tarde a medios la ministra del Interior, Carolina Tohá. Agregó que la próxima semana una delegación chilena viajará a Caracas para, a partir de esta experiencia, ampliar el esfuerzo para otros migrantes que quieran partir y también para que algunas expulsiones judiciales pendientes puedan ser efectivas.
“No queremos que esto terminé aquí”, subrayó, al tiempo en que refirió que 11 migrantes no pudieron abordar el vuelo el domingo “por tener órdenes de arraigo” pendientes, es decir, con procesos judiciales en curso que les impide abandonar el país.
Los migrantes llevaban semanas atrapados en la frontera entre Chile y Perú enfrentando el clima inhóspito que caracteriza al desierto de Atacama, uno de los más áridos del planeta, con calor durante el día y frío intenso por la noche. Entre el grupo de migrantes habían familias con niños y personas en situación de vulnerabilidad, con enfermedades crónicas y otras condiciones, según las autoridades.
“Cuando nosotros llegamos ya eso (el paso fronterizo) estaba cerrado, las personas acampando”, dijo Danyibely Portillo, una ama de casa de 33 años, quien decidió regresar a Venezuela dos años después de abandonar el país en busca de mejores condiciones de vida y una de las ocupantes de este primer vuelo de regreso.
“La situación en Santiago se puso muy difícil para las personas" sin documentos, aseguró. “Yo no estaba legal allá, no tenía carnet chileno” y luego que las autoridades decidieron tomar medidas más severas para controlar la migración, “el que no estuviera legal no le daban trabajo”.
“Yo antes de venirme tenía un mes sin trabajo, no había tenido trabajo por estar" indocumentada, agregó.
El canciller venezolano Yván Gil destacó en su cuenta de Twitter que el regreso de los venezolanos “bloqueados” en la frontera entre Chile y Perú fue logrado gracias al apoyo logístico y económico del gobierno del presidente Maduro.
El gobierno de Perú decretó hace unas semanas un estado de emergencia en todas las zonas de la frontera para frenar el ingreso de extranjeros. El conflicto migratorio ha generado roces diplomáticos entre ambos países.
Los migrantes señalan que entre las razones por las cuales dejan Chile figuran el alza del costo de vida, la falta de empleo y las dificultades para arrendar una vivienda por falta de documentos.
Mientras, tanto en Perú como en Chile los legisladores buscan endurecer el trato a los migrantes, con proyectos en tramitación en el Congreso para elevar las penas a quienes entren al país de forma irregular.
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El periodista de The Associated Press en Venezuela, Jorge Rueda, contribuyó a este despacho.