NACIONES UNIDAS (AP) — Dirigentes de la ONU y del sector médico están tratando de combatir un alarmante aumento de la tuberculosis, que actualmente está matando a más gente que el COVID-19 o que el sida, pero un problema es que muchos casos están en zonas de conflicto como Ucrania y Sudán, donde es difícil llegar a los enfermos o hacer diagnósticos.
La tuberculosis es la enfermedad infecciosa que más muertes causa hoy en día al matar a 4.400 personas diariamente, entre ellas 700 niños, dijo el lunes la doctora Lucica Ditiu, directora ejecutiva de Stop TB Partnership, en un evento previo a una reunión de más alto nivel que se realizará en septiembre durante la Asamblea General de la ONU en Nueva York.
Antes de la pandemia del COVID-19, que al igual que la tuberculosis se contagia por partículas en el aire, “no veíamos muchos casos de tuberculosis”, expresó Ditiu, “pero después de COVID vimos un tipo de tuberculosis como el de las películas, en que la gente escupe sangre y se siente muy débil”.
Ditiu declaró que el COVID y los conflictos —principalmente en Ucrania, pero ahora también en Sudán— están teniendo “un enorme impacto” en los esfuerzos por tratar a las personas que sufren de tuberculosis y diagnosticar casos nuevos.
Ucrania tiene el mayor número de personas con tuberculosis en Europa (34.000) y también un alto número de personas con un tipo de la enfermedad que es resistente a los medicamentos, dijo Ditiu.
“Es notable que los ucranianos están mostrando una asombrosa resiliencia haciendo lo mejor posible para mantener los servicios de cuidados para la tuberculosis”, afirmo Ditiu. “Pero obviamente muchas personas han abandonado el país”.