EDMONTON, Canadá (AP) — Cuadrillas de bomberos combatían el domingo incendios que amenazaban a comunidades del oeste de Canadá en un momento en que temperaturas más bajas y un poco de lluvia trajeron consigo algo de alivio, pero las autoridades advirtieron que el respiro sólo fue en algunas zonas.
Funcionarios de Alberta señalaron que había 108 incendios activos en la provincia y que el número de evacuados aumentó a unos 29.000, un incremento con respecto a los cerca de 24.000 del sábado, cuando se declaró un estado de emergencia en toda la provincia.
Dos incendios descontrolados en la vecina Columbia Británica también obligaron a algunas personas a abandonar sus residencias, y las autoridades advirtieron que se anticipa que fuertes vientos aviven las llamas en los próximos días.
Funcionarios provinciales de Alberta señalaron que el pronóstico meteorológico era favorable en las siguientes horas y días, con lluvias leves y condiciones nubladas. Pero advirtieron que posteriormente se pronostica un regreso de las altas temperaturas y las condiciones áridas.
“Hay personas que han dicho que esta temporada es sin precedentes en la historia reciente debido a que tenemos tantos incendios dispersos”, dijo Christie Tucker, del cuerpo de bomberos de Alberta. “Ha sido un año inusual”.
Colin Blair, director ejecutivo de la Agencia de Manejo de Emergencias de Alberta, indicó que aún no había reportes precisos de daños debido a que las condiciones complicaban evaluar la situación. Algunas construcciones quedaron destruidas en el poblado de Fox Lake, incluidas 20 residencias, un cuartel de policía y una tienda.
En el noreste de Columbia Británica, las autoridades instaron a los residentes a evacuar las zonas cercanas a dos incendios fuera de control cerca de los límites con Alberta, señalando que había reportes de que algunas personas se negaron a desalojar.
“Esto obstaculiza la respuesta y pone sus vidas y las de los bomberos en riesgo”, dijo Leonard Hiebert, presidente del distrito regional de Peace River.
Un tercer incendio en la Columbia Británica ardía fuera de control a unos 700 kilómetros (430 millas) al sur, en la región de Teare Creek, y algunos residentes cerca del poblado de McBride fueron evacuados.
