LONDRES (AP) — Un grupo antimonárquico dijo que tiene previsto emprender acciones legales contra la Policía Metropolitana de Londres luego de que varios de sus miembros fueron arrestados mientras se preparaban para protestar por la coronación del rey Carlos III.
Los grupos de defensa de las libertades civiles acusan a la policía y al gobierno conservador de coartar el derecho a la protesta con nuevos poderes para reprimir las manifestaciones pacíficas pero disruptivas.
El lunes en la noche, la policía “lamentó” que se impidiera protestar a los activistas, pero defendió su gestión de la coronación, que llevó a cientos de miles de personas a las calles de Londres, incluyendo cientos de manifestantes.
Las autoridades arrestaron a 64 personas en torno a la coronación del sábado, la mayoría por supuestos planes para alterar los actos. Cuatro de ellas han sido acusadas, la mayoría quedaron libres bajo fianza y seis miembros de República fueron liberados y se les dijo que no enfrentarán cargos.
El director ejecutivo del grupo antimonárquico, Graham Smith, contó que tres altos cargos de la policía acudieron a su casa y se disculparon en persona por una detención que lo tuvo retenido durante 16 horas.
“Dije, para que conste, que no aceptaré las disculpas", afirmó Smith, agregando que el grupo “tomará medidas”.
La recién aprobada ley de Orden Público, introducida en respuesta a la desobediencia civil de los grupos ambientalistas, permite que la policía registre a los manifestantes en busca de objetos como candados y pegamento, e impone hasta 12 meses de prisión para los inconformes que corten carreteras o interfieran con la “infraestructura nacional”.
La policía indicó que los miembros de República portaban objetos que podían utilizarse para “encadenarse” a infraestructura. El grupo apuntó que se trataba de cintas para enganchar sus carteles y las autoridades reconocieron que su “investigación no ha podido probar la intención de usarlos para encadenarse y alterar el evento”.
“Lamentamos que esas seis personas arrestadas no pudiesen unirse a un grupo más amplio de manifestantes en la Plaza de Trafalgar y en otros puntos a lo largo del recorrido del desfile", afirmó la policía.
El gobierno conservador defendió la gestión policial de las protestas. El alcalde de Londres, Sadiq Khan, del Partido Laborista, pidió “más claridad” al cuerpo afirmando que el derecho a la manifestación pacífica es una parte integral de la democracia.
La Policía Metropolitana ya está bajo presión tras una serie de escándalos relacionados con el trato que dispensa a las mujeres y a las minorías. La confianza en el departamento se desplomó luego de que un agente en activo violó y mató a una mujer joven en Londres en 2020.
Una revisión independiente encargada tras el asesinado halló que la fuerza estaba plagada de racismo, misoginia y homofobia.
