CENTRAL ISLIP, Nueva York, EE.UU. (AP) — El representante federal George Santos, el republicano por Nueva York que ganó notoriedad por mentir sobre varios capítulos de su vida, se declaró inocente el miércoles de haber defraudado a donantes, robar fondos de su campaña y mentirle al Congreso sobre ser un multimillonario, todo eso mientras cobraba subsidios por desempleo que no merecía. Posteriormente dijo que no abandonaría sus intenciones de reelegirse, haciendo caso omiso a los llamados para que renuncie a su cargo.
El acta de acusación por 13 cargos federales destapa una red de fraudes y engaños que, según los fiscales, se sobrepone a su imagen pública fantástica como un empresario acaudalado — una biografía ficticia que comenzó a desmoronarse después de que ganó su elección a finales del año pasado.
Santos, de 34 años, quedó en libertad con una fianza de 500.000 dólares después de su lectura de cargos, unas cinco horas después de entregarse a las autoridades en Long Island para enfrentar cargos de fraude electrónico, lavado de dinero, robo de fondos públicos y falsas declaraciones al Congreso. De ser encontrado culpable podría ser condenado hasta 20 años de prisión.
“Este es el principio de mi oportunidad para enfrentar la situación y defenderme”, dijo Santos a los reporteros, prometiendo limpiar su nombre y refiriéndose a la acusación como una “cacería de brujas”.
Santos no dijo mucho durante su lectura de cargos, la cual duró unos 15 minutos. Su abogado dijo que planea continuar con la campaña de reelección que anunció recientemente, haciendo caso omiso a los llamados para que renuncie a su cargo. Le pidió permiso al juez para que Santos pueda viajar sin restricciones, aunque el legislador tuvo que entregar su pasaporte. Santos dijo que volvería a Washington para votaciones el jueves.
Entre las acusaciones, la fiscalía señala que Santos indujo a sus simpatizantes a hacer donativos a una compañía bajo la excusa falsa de que el dinero sería utilizado para su campaña. En lugar, señalan que usó los fondos para gastos personales, como ropa de diseñador y los pagos de su auto y tarjeta de crédito.
Santos también está acusado de mentir sobre sus finanzas, al solicitar y recibir prestaciones por desempleo cuando estaba empleado como director regional de un banco de inversiones que el gobierno cerró en 2021 ante denuncias de que era un desfalco piramidal.
La acusación formal “pretende que Santos rinda cuentas por varios supuestos planes fraudulentos y tergiversación descarada”, señaló el fiscal federal Breon Peace. “En total, los señalamientos en esta acta acusan a Santos de depender de una deshonestidad y engaños constantes para ascender hasta el Congreso y enriquecerse”.
___ Farnoush Amiri, en Washington, y Alanna Durkin Richer, en Boston, contribuyeron a este despacho.