MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
Las autoridades de Kenia han arrestado este martes a un líder de una secta cristiana acusado de la muerte de más de un centenar de sus seguidores en el norte del país, minutos después de que un tribunal ordenara su liberación tras cerrarse el caso de cara a su imputación por terrorismo.
Paul McKenzie, líder de la Iglesia Internacional de las Buenas Noticias, ha comparecido durante la jornada ante un tribunal keniano para escuchar a la Fiscalía pedir el cierre del caso abierto contra él de cara a un juicio contra él por terrorismo, entre otros cargos.
El tribunal ha aceptado la petición y ha ordenado su liberación, si bien ha sido inmediatamente arrestado junto a otros seis sospechosos de cara al nuevo proceso, una decisión aplaudida por familias de las víctimas y organizaciones de la sociedad civil, según ha recogido el diario keniano 'The Standard'.
Las primeras autopsias a cadáveres hallados en fosas comunes en unos terrenos utilizados por la secta en una zona boscosa en Shakahola, en el condado keniano de Kilifi, han confirmado que las víctimas murieron de hambre, aunque algunas fueron asfixiadas.
Las autoridades de Kenia han recuperado por el momento los cuerpos sin vida de 110 personas en estos terrenos, si bien los trabajos continúan en el área, por lo que no se descarta que la cifra siga aumentando. Los principales líderes de la secta instaron a los adeptos a practicar el ayuno hasta la muerte bajo la promesa de que se encontrarán con Jesucristo en una nueva vida.
El presidente de Kenia, William Ruto, ha tildado a McKenzie de ser un "terrible criminal", mientras que la Cruz Roja de Kenia ha iniciado trabajos para intentar localizar a cerca de 210 personas --entre ellas unos 110 menores de edad-- que han sido dadas por desaparecidas en relación con las actividades de la secta.