MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
Barcelona, Málaga y Madrid son, por este orden, las grandes ciudades españolas más caras para construir, según el informe 'International Construction Costs (ICC) 2023', que analiza cien de las ciudades más grandes del mundo en seis continentes y sitúa a la cabeza de la lista a Ginebra (Suiza), seguida de Londres y Nueva York.
Los siguientes puestos del 'ranking' los ocupan San Francisco (Estados Unidos), Munich (Alemania), Hong Kong (China), Copenhague (Dinamarca), Boston (Estados Unidos), Zurich (Suiza) y Filadelfia (Estados Unidos).
Barcelona, Málaga y Madrid aparecen en las posiciones 73, 76 y 79, mientras que las portuguesas Lisboa y Oporto están en los puestos 68 y 74 del 'ranking' incluido en el informe, titulado 'Nuevos horizontes'.
Este índice publicado por Arcadis --empresa de soluciones de consultoría, ingeniería y diseño sostenible para activos naturales y construidos-- clasifica las ciudades según los costes de construcción y la complejidad de los proyectos que se desarrollan por región.
Este análisis, que cubre veinte tipos de edificios diferentes, incluyendo infraestructuras residenciales, comerciales y del sector público, se basa en una encuesta sobre los costes de construcción, una revisión de las condiciones del mercado y la experiencia profesional de los expertos de Arcadis.
DESCARBONIZACIÓN DEL SECTOR INMOBILIARIO
Los datos de los costes que están detrás de las clasificaciones ICC también tienen en cuenta los cambios en las especificaciones técnicas de las construcciones y el diseño de neutralidad en emisiones de carbono, que, según la compañía, tiene un gran impacto en los precios de construcción.
"El aumento de los costes a corto plazo en Europa puede variar del 5% al 7% para nuevas viviendas y del 7% al 10% para edificios comerciales. Sin embargo, con la necesidad de mitigar el cambio climático y en un contexto en el que los objetivos de reducción de carbono cobran cada vez más importancia, los edificios sostenibles en ubicaciones privilegiadas están cada vez en más alta demanda", ha explicado.
Los resultados del estudio indican que, a pesar del aumento de los costes, los inversores en activos de larga duración deben tener una visión a largo plazo para preservar el valor de los activos y mitigar la exposición al cambio climático, especialmente a medida que se acelera la demanda de requisitos de neutralidad en carbono.
La directora global de Ventas de Places en Arcadis, Kathleen Abbot, ha afirmado que, si bien los mercados inmobiliarios son cíclicos, hay que entender que los retos actuales para abordar la neutralidad en carbono y la resiliencia ante el cambio climático "no desaparecerán", porque la descarbonización del sector inmobiliario "solo se ampliará".
"Los altos precios de la construcción y el aumento de las tasas de interés son una gran barrera para la acción, pero no hacer nada no es una opción cuando las leyes, los estándares de inversión y las expectativas de los clientes están aumentando", ha subrayado, apostando por "una inversión dirigida que proteja el valor, mejore el rendimiento 'net-zero' y asegure la longevidad de los activos y las carteras a largo plazo".
Arcadis sostiene que los propietarios e inversores deben tomar medidas para proteger su inversión y cumplir con los estándares futuros relacionados con el rendimiento de energía y la reducción de carbono.
En este sentido, el informe destaca la creciente demanda de construcciones 'net- zero' y el alcance de las edificaciones 'green premium', que aporta un valor adicional a los activos más sostenibles, según el informe. Además, añade que la inversión sostenible será la clave para preservar y proteger las construcciones contra el horizonte de obsolescencia, el tiempo estimado en el cual se volverán obsoletos en términos de eficiencia energética y tecnología disponible.
LA INFLACIÓN EN EL MERCADO ESPAÑOL
Respecto a España, el estudio señala que el mercado de la construcción creció un 3,8% en 2022 a pesar de una inflación significativamente alta en materiales de construcción clave para el sector español, como son el hormigón, el acero y las tuberías de plástico.
Aunque el sector inmobiliario disminuyó un 2%, fue compensado por el crecimiento del sector de infraestructuras, donde también se combatió la inflación a través de la reevaluación de proyectos y la adquisición y compra de materiales en abundancia, apunta Arcadis.
Sobre la inflación, el informe recuerda que alcanzó su punto más álgido en 2022, con entre un 8% y un 10%, "lo que ha creado incertidumbre en los inversores, que además hacían frente a un incremento de los costes de financiación y se enfrentaban a tiempos de espera muy prolongados".
La previsión para el año 2023 es que la inflación vuelva a caer en torno al 3%-5% y, además, se han introducido mecanismos de fluctuación que "ayudan a los expertos del mercado y del ámbito inmobiliario a tomar decisiones informadas sobre la compra, venta o inversión de los inmuebles", agrega.
Asimismo, la compañía ha destacado que los Presupuestos Generales del Estado para 2023 incluyen 17.000 millones de euros para inversiones en vivienda, transporte y proyectos relacionados con la sostenibilidad y el agua.
CRECIMIENTO EN CENTROS DE DATOS, SALUD Y LOGÍSTICA
Arcadis ha mencionado igualmente el "creciente interés" por la vivienda de alquiler, así como las estrategias de inversión enfocadas en diferentes ciudades de España, "en lugar de centrarse en mercados más saturados como Madrid o Barcelona".
El responsable de Gestión de Costes de Arcadis en España y Portugal, Emilio García, ha manifestado que, para 2023, "los centros de datos, el sector salud y la logística seguirán siendo las industrias claves de crecimiento, aprovechando el impulso que ganaron el año pasado". "Sin embargo, la escasez de mano de obra cualificada seguirá siendo prominente y podría afectar los plazos de entrega", ha advertido.