El cuerpo del argentino Benjamín Gamond recorrió los pasillos del Hospital General “Dr. Eduardo Liceaga” en la Ciudad de México, donde el personal médico lo despidió entre aplausos, pues el joven de 23 años había dispuesto donar sus órganos en caso de morir.
Benjamín era jugador de rugby y perdió la vida tras recibir tres machetazos en la cabeza mientras vacacionaba en Laguna de Chacahua, Oaxaca.
Pero pese a su responsabilidad social, los familiares de Benjamín tardaron horas entre el papeleo, trámites y espera para que el gobierno mexicano aprobara la donación de órganos del argentino.
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La etapa de notificación al Ministerio Público, en la Coordinación Territorial de la Fiscalía General de Justicia de la CDMX, fue descrita como “lenta y desgastante” en el trámite para la obtención del oficio que señala que “no existe inconveniente para la procuración de órganos y/o tejidos”.
Benjamín Gamond fue agredido con un machete la noche del sábado 13 de mayo mientras permanecía en un restaurante en las costas de Oaxaca, en compañía de dos amigos originarios de Córdoba, Argentina, quienes aún se encuentran hospitalizados.
