MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
Pese a ello, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, la agencia federal estadounidense de sanidad, debe dar el visto a la inyección, que se suministrará a adultos de más de 60 años y que ha sido desarrollada por el gigante farmacéutico GSK.
El VRS causa una afectación de las vías respiratorias inferiores que suele ser leve en adultos sanos pero, en casos graves, puede provocar neumonía y bronquiolitis, con una tasa elevada de mortalidad en personas mayores y menores de edad.