MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
Se trata de Nikolái Klimóvich, de 61 años, que debido a su estado de salud cardiovascular tenía reconocida una discapacidad de segundo grado. Había publicado en sus redes sociales una caricatura que la Justicia consideró que era una burla contra el presidente del país, Alexander Lukashenko, y violaba el artículo 368 de su código penal, por lo que le condenó a un año de cárcel.
En concreto, según detalla el atestado policial al que ha tenido acceso la ONG, el acusado reaccionó con un emoticono a una publicación con la caricatura en la red social Facebook, y según su defensa esto muestra que él no pretendía compartirlo, tan sólo reaccionar. Aun así, el tribunal lo encontró igualmente culpable al haberse compartido automáticamente la imagen en su muro después de la reacción.
Klimóvich tenía una enfermedad cardiovascular grave, y había tenido que ser operado. Durante el juicio, su abogado expresó el peligro que suponía para el acusado ingresar en prisión dado su historial médico y la gran cantidad de medicamentos que utilizaba, además de la necesidad de realizarse numerosos chequeos periódicamente.
El propio Klimóvich, hablando con la prensa antes de su sentencia, había expresado su miedo a entrar en la cárcel por su salud: "Cualquier sentencia de prisión significa la muerte para mí. Puede que no dure ni un mes".
La ONG ha criticado la pena de cárcel como injusta, además de haber puesto en peligro y finalmente haber contribuido a la muerte de Klimovich, que ya había sufrido un infarto tras su detención inicial, que duró tres días, después de lo cual fue trasladado al hospital y puesto en libertad hasta el día del juicio.
Numerosas organizaciones de Derechos Humanos y organismos como Naciones Unidas han expresado en numerosas ocasiones su preocupación por la deriva autoritaria en Bielorrusia y el estado de las garantías de libertad de prensa y expresión en el país.