MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
Al menos un palestino murió y cinco resultaron heridos a causa de los bombardeos ejecutados el martes por Israel contra la Franja de Gaza, en medio de un repunte de las tensiones tras la muerte de Jader Adnan, un alto cargo de Yihad Islámica que llevaba más de 85 días en huelga de hambre en una cárcel de Israel.
El Ministerio de Sanidad gazací, controlado por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), ha señalado en su cuenta en la red social Facebook que un hombre de 58 años identificado como Mubarak Salmán Mubarak murió a causa de la "agresión", mientras que otros cinco palestinos resultaron heridos de diversa consideración.
Según las informaciones recogidas por el diario palestino 'Al Quds', la situación ha vuelto a la normalidad en el enclave palestino después del acuerdo de alto el fuego alcanzado entre Israel y Hamás, que habría contado con mediación de Naciones Unidas y los gobiernos de Qatar y Egipto.
El portavoz del Ejército de Israel Daniel Hagari ha señalado durante la jornada que las Fuerzas Armadas atacaron 16 objetivos de Hamás y Yihad Islámica, incluidos un campamento de entrenamiento de Hamás, una base que contenía un centro de fabricación de armas, una planta de producción de cemento, una base de comandos navales de Hamás y un túnel usado por el grupo en el sur de Gaza.
"Hemos alcanzado todos los objetivos que queríamos golpear", ha dicho, antes de especificar que las milicias palestinas lanzaron 104 proyectiles desde Gaza durante la jornada del martes, tal y como ha informado el diario israelí 'The Times of Israel'.
Así, ha especificado que el sistema antiaéreo 'Cúpula de Hierro' interceptó un total de 24, lo que supone un 90 por ciento de los que iban dirigidos a zonas pobladas de Israel. Además, otros 48 cayeron en espacios abiertos, mientras que catorce impactaron en Gaza y once en el mar.
Hagari ha reseñado además que el Ejército está investigando las circunstancias que provocaron que dos proyectiles impactaran en zonas pobladas, incluido uno que cayó en una zona de obras en la ciudad de Sderot (sur), que se saldó con tres extranjeros heridos, incluido uno de gravedad. "Tenemos algo que aprender del (cohete) que impactó en el lugar en obras", ha dicho.
Tras la muerte de Adnan, Yihad Islámica había afirmado que "el asesinato no quedará sin respuesta y la resistencia continuará con toda su fuerza y determinación", mientras Hamás --que controla el enclave palestino desde 2007-- recalcó que "la ocupación y su Gobierno fascista pagarán el precio de este crimen".
Adnan, de 45 años, fue detenido el 5 de febrero en su localidad de residencia, Arrabé, momento en el que anunció el inicio de una huelga de hambre, como ya había realizado en ocasiones anteriores durante sus estancias en prisión. Así, se negaba a someterse a exámenes médicos y tratamientos, según han informado los medios palestinos.