MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
El equipo de Jagoba Arrasate arrancó su andadura en el torneo del KO en noviembre, en una primera ronda ante el Fuentes de Ebro, de categoría regional. Este duelo inicial fue el más plácido para los de Pamplona, que se impusieron sin demasiados problemas con una goleada (1-4) para meterse en segunda fase. En esta tampoco falló, con un contundente 1-3 sobre el Arnedo de Segunda RFEF, antes de que comenzara su agonía en forma de prórrogas.
En dieciseisavos, ya vio el abismo de cerca en Tarragona. Su sueño copero estuvo a punto de truncarse ante el Nàstic, en un cruce en el que Osasuna sufrió la primera prórroga del torneo, en la que necesitó un tanto en propia meta de los catalanes para avanzar a octavos, después de que los locales igualaran el gol tempranero de Kike García.
Tras ese primer examen en el que ya sudaron el triunfo, su gran prueba de fuego llegó en el Benito Villamarín contra su primer rival de LaLiga Santander y vigente campeón de la competición, el Real Betis. Los 'rojillos' llegaron a estar eliminados en el minuto 91, por detrás en el marcador por un gol de William Carvalho, pero un testarazo en el descuento a la desesperada de David García permitió alargar la ambición navarra.
Tras finalizar el tiempo extra con 2-2 en el marcador, la eliminatoria se decidió en la tanda de penaltis, donde Osasuna encontró a su guardameta Sergio Herrera. El portero detuvo de manera magistral el lanzamiento de Sergio Canales, antes de que Guido Rodríguez mandara arriba el penalti definitivo, sellando el pase definitivo a cuartos en un refuerzo moral clave para el resto de cruces.
El Sadar, que no acogía una eliminatoria de Copa desde septiembre de 2018, fue el escenario de esos cuartos, con el Sevilla de Jorge Sampaoli como rival. Como ante el Betis, los de Arrasate también fueron verdugos del otro equipo de la ciudad hispalense, y prórroga mediante. En-Nesyri igualó en el descuento el gol de 'Chimy' Ávila, pero al final de la primera parte del tiempo extra Ez Abde decantó la balanza del lado 'rojillo'.
Osasuna volvía a unas semifinales 18 años después, ya a doble partido y ante el Athletic Club. Como no podía ser de otra manera, después del 1-0 a favor con el que se marchó a la vuelta en San Mamés, gracias al tanto de Abde, los 'rojillos' tuvieron que hacer frente a la cuarta prórroga en el torneo.
Los de Arrasate supieron aguantar la presión de 'La Catedral', a pesar del gol tempranero de Iñaki Williams. Los 'leones' tuvieron numerosas opciones para remontar la eliminatoria en los 90 minutos, pero la resiliencia del equipo navarro fue descomunal, aguantando el ritmo intenso local también en la prórroga. Fue ahí cuando Pablo Ibáñez conectó una volea extraordinaria para batir a Agirrezabala y cumplir el sueño de todos los osasunistas que ya se preparaban para otra tanda de penaltis.
Osasuna disputará una final copera por primera vez desde la campaña 2004-2005, cuando fue subcampeón al caer ante el Real Betis en el Vicente Calderón por 2-1 tras una prórroga. Así, este sábado tendrá una nueva oportunidad para levantar su primer título y vengar a aquella generación que rozó la gesta hace ya 18 años.