Los 50 migrantes con permiso para transitar por México salieron el domingo de Tapachula, Chiapas con rumbo a Monterrey, Nuevo León.
No obstante, durante su trayecto, el lunes por la madrugada, fueron interceptados por sujetos armados, quienes llevaron a cabo el presunto secuestro de pasajeros y de los conductores de la unidad.
El autobús fue localizado en la localidad de Los Medina, Nuevo León, pero en su interior no se encontró a ninguno de los migrantes.
De acuerdo con el vicepresidente de la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (CONATRAM) en San Luis Potosí, José Luis López Hernández, el dueño de la empresa de autobuses recibió una llamada, dos horas después de que la unidad ya no fuera detectada por el GPS, para pedirle mil dólares de rescate por cada persona.
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Hasta el momento las autoridades de San Luis Potosí no han proporcionado información al respecto, solamente han detallado que ya se encuentran en coordinación con autoridades de Nuevo León para dar con el paradero de los migrantes.
