MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
El Ministerio de Exteriores azerí ha señalado en un comunicado publicado en su página web que la reunión "estuvo orientada a resultados en lo relativo a avanzar en la agenda de normalización entre ambos países".
"Ante todo, relanzar el encuentro en el formato de Bruselas, interrumpido durante casi nueve meses por varios intentos de interferir y fijar condiciones, es importante en términos de promover el diálogo al más alto nivel entre las partes", ha argumentado.
Así, ha hecho hincapié en que durante la reunión entre Aliyev y Pashinián hubo "un intercambio detallado" de cara a "lograr resultados concretos a la hora de redactar el acuerdo bilateral de paz entre Azerbaiyán y Armenia, delimitar las fronteras y restaurar las comunicaciones".
El ministerio ha aseverado también que la "postura de principios" de Bakú sobre la necesidad de garantizar "la paz y la estabilidad en la región" fue trasladada durante el encuentro, especialmente en lo relativo a la necesidad de "respetar la integridad territorial de los estados".
"La reunión dio también una oportunidad de discutir asuntos humanitarios cruciales para la normalización tras el conflicto", ha manifestado, al tiempo que ha recalcado que entre estos puntos estuvo la necesidad de "aclarar el destino de los desaparecidos y acelerar los pasos para el desminado".
"Declaramos que la normalización de las relaciones entre Azerbaiyán y Armenia a partir del reconocimiento mutuo y el respeto de la soberanía, la integridad territorial y las fronteras internacionales es el único camino para garantizar una paz duradera y estabilidad en la región", ha dicho, antes de mostrar su disposición a "continuar el diálogo y la interacción con socios internacionales que buscan este objetivo".
Armenia y Azerbaiyán han protagonizado diversos enfrentamientos durante los últimos años, el último en 2020, en torno al control de Nagorno Karabaj, un territorio azerí con población mayoritariamente armenia que es foco de conflicto desde que decidiera separarse en 1988 de la región de Azerbaiyán integrada en la Unión Soviética.
Las tensiones repuntaron nuevamente con nuevos incidentes de seguridad entre ambos países por la decisión de Bakú de instalar un "puesto fronterizo" en el corredor de Lachín, algo criticado por Ereván y Moscú, que mantiene desplegadas tropas de paz en la zona tras el acuerdo de alto el fuego tras la guerra de 2020.
Azerbaiyán ha denunciado en varias ocasiones el tránsito de armas y municiones a través del corredor de Lachín y ha dicho que estas operaciones tienen lugar a pesar de la presencia de las fuerzas rusas en la zona, argumentando que deben garantizar que este tipo de entregas no tienen lugar.