MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
El conjunto verdiblanco, justo antes del derbi ante el Sevilla del próximo domingo, dio un paso de gigante para asegurarse al menos su presencia en la Liga Europa. El triunfo le permite poner siete puntos de renta sobre el séptimo, el Girona, acercarse a dos del quinto, el Villarreal, y seguir optando a la cuarta plaza en poder de la Real Sociedad, que le aventaja en siete, pero con un calendario complicado.
El equipo de Manuel Pellegrini tuvo la contundencia que le faltó al de Andoni Iraola, que pudo haberse marchado de Heliópolis con un mejor botín, sobre todo porque vio como la madera repelía tres de sus ocasiones. Dos de ellas fueron a través de Isi Palazón, la primera con aparantemente todo a favor tras una gran parada de Claudio Bravo a Álvaro García al minuto de juego, y la segunda con el chileno desviando al palo su remate en el corazón del área.
Esta segunda gran oportunidad del centrocampista murciano llegó justo después de que los locales se hubiesen adelantado en el marcador con un tremendo disparo con la zurda del lateral Sabaly, que no se lo pensó en un balón rechazado por la defensa del Rayo Vallecano tras un saque de esquina. El otro lateral, Miranda, pudo ampliar la ventaja bética, pero se topó con Mumim en una buena posición ante Dimitrievski.
Pese a la desventaja, el conjunto franjirrojo no dudó en buscar el empate y Raúl de Tomás, elegido titular en detrimento de Sergio Camello, también gozó de una buena ocasión, pero Miranda evitó su remate final. Al equipo visitante le faltó puntería, todo lo contrario que a un Betis que justo antes del descanso golpeó en su moral con el 2-0, obra de Ayoze Pérez, que envió a la red un cabezazo perdido de William José tras un saque de esquina.
Tras el paso por los vestuarios, el conjunto de Iraola dio un paso más adelante en busca de meterse lo antes posible en el partido y lo logró gracias a un gran cabezazo de Santi Comesaña que volvió a apretar un encuentro que se abría definitivamente con espacios en un lado y en otro.
Óscar Trejo vio como el larguero repelía un nuevo intento rayista e Isi estuvo cerca de aprovechar una pérdida de Ayoze cerca de su área. Los de Pellegrini probaron a la contra, y aunque su mejor opción fue un disparo lejano de Guido Rodríguez, sentenciaron en el último suspiro por medio de Borja Iglesias, que no perdonó una gran asistencia del veterano Joaquín, que dejó sin nada a un Rayo Vallecano que, de todos modos, se mantiene a dos puntos de la séptima posición.
