MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
Así, el Gobierno se suma a otras instituciones del país, como el Banco Central de Chile, que también han señalado que la economía chilena crecerá más de lo previsto inicialmente. En el caso del organismo central, se estima que el PIB podría aumentar hasta un 0,5% y, en el peor de los escenarios, tan solo contraerse un 0,5%.
Por el contrario, distintos organismos internacionales como el Banco Mundial o la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) han manifestado recientemente que la economía de Chile se contraerá en 2023, con un retroceso del PIB del 0,7% o del 0,3%, según sendas instituciones.
Por su parte, la inflación mantendrá su trayectoria a la baja durante el año, asegurada por la contracción monetaria y fiscal, la caída en los precios de las materias primas a nivel global, la apreciación del peso y el ajuste de la demanda interna. En el informe del Gobierno se proyecta un Índice de Precios al Consumidor (IPC) de 4,6% a diciembre, que en el año promediará al 7,9%.
El buen desempeño de la actividad económica en los primeros meses del año y una menor base de comparación han llevado a revisar al alza las estimaciones de crecimiento del PIB y la demanda interna para 2023.
Para el ministro de Hacienda de Chile, Mario Marcel, esta actualización del cuadro macroeconómico se produce en un escenario de leve mejoría y no se trata de un cambio "radical". En este sentido, ha apuntado que si se mantiene el actual nivel de actividad, sin crecimiento durante el resto del año, ya se daría una cifra del 0,3% para el año en su conjunto.
"Más allá de que probablemente el segundo trimestre sea algo más débil, esperamos que en la segunda mitad del año, haya un crecimiento más robusto. Y en la medida que eso ocurra, podríamos tener un escenario un poco más favorable", ha sostenido.
