MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
A través de un vídeo titulado 'Gracias por ser parte de mi sueño', en el que repasa su carrera a través de los equipos de los que formó parte, el jugador anunció su adiós a los campos después de un año sin jugar tras dejar al final de la temporada 2021-2022 la SD Eibar, el último en su extenso y amplio curriculum.
Criado en la cantera de Lezama, fue en el Athletic Club donde se dio a conocer como un '9' de buen remate, pero también con calidad técnica. Con los 'Leones' debutó en 2005 de la mano de Ernesto Valverde y allí permaneció hasta 2013, cuando se marchó a la Serie A para jugar en la Juventus y después de un último año donde apenas jugó por su negativa a renovar. En el conjunto vizcaíno disputó 332 partidos, con 116 goles marcados, y jugó dos finales de la Copa del Rey (2009 y 2012) y una de la Liga Europa (2012).
En su periplo en Italia, Llorente formó parte de la 'Vecchia Signora', con la que ganó dos 'Scudetti' (2014 y 2015), aunque también formó parte de la plantilla de 2015-2016 que fue campeona, pese a que ese año se marchó cedido al Sevilla. Con el equipo 'bianconero' también jugó la final de la Liga de Campeones de 2015 ante el FC Barcelona.
Como sevillista no terminó de ser titular fijo, pero levantó otro título, el de la Liga Europa de 2016, y luego probó suerte en el fútbol inglés, en el modesto Swansea City, donde brilló con 15 tantos en 2016-2017, y en el Tottenham Hotspur, donde hizo 13 en dos campañas y con el que disputó otra final de Champions, perdida también en 2019 ante el Liverpool.
De Inglaterra retornó a Italia para jugar, sin excesivo éxito, en el Nápoles y en el Udinese, y finalmente volvió para ayudar a la SD Eibar a ascender a LaLiga Santander en la campaña 2021-2022 y en el que marcó los dos últimos goles oficiales de su carrera.
Además, Fernando Llorente también fue internacional con la selección española, con la que debutó a las órdenes de Vicente del Bosque en noviembre de 2009 en un amistoso contra Chile, el primero de sus 27 partidos con la 'Roja', con la que anotó siete goles y con la que se proclamó campeón del mundo en 2010, siendo clave en su salida al campo en los octavos de final ante Portugal, y de Europa en 2012.