MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha tildado este viernes de "ofensivos" y prepotentes" unos comentarios del senador republicano, John Neely Kennedy, quien aseguró que México, sin Estados Unidos, estaría "comiendo comida para gatos".
"Esto es parte de una estrategia de campaña y la política es tiempo (...) Nada más que sepan que no nos vamos a quedar callados ni con los brazos cruzados. México es un país independiente, libre, soberano", ha resaltado en rueda de prensa, según ha recogido el diario 'El Universal'.
López Obrador, además de tildar los comentarios de "prepotentes", "ofensivos" y "muy majaderos", ha hecho un llamamiento a la población estadounidense, así como a los "hispanos" que viven en el país, a que no voten "por personas con esta mentalidad".
Por su parte, el ministro de Exteriores mexicano, Marcelo Ebrard, se ha pronunciado en la misma línea, asegurando que es una "estrategia política" del "ala más radical" del Partido Republicano. "La base de todos esos argumentos es el racismo", ha sentenciado.
Ebrard ha llamado a Kennedy "ignorante", así como "mentiroso", y ha argumentado que "México es el país de todos los del mundo que más ha contribuido para impedir que lleguen las pastillas de fentanilo a Estados Unidos". "El senador es una persona 'non grata' en México", ha agregado, según ha recogido el diario 'Excélsior'.
El senador estadounidense Kennedy afirmó durante una rueda de prensa celebrada por la Administración de Control de Drogas (DEA) que México, sin Estados Unidos, "estaría comiendo comida para gato de una lata" y "viviendo en una carpa en un patio".
Las palabras del senador se produjeron en mitad de un rifirrafe con la directora de la DEA, Anne Milgram, a quien reprochó la falta de actividad de la Administración Biden para actuar contra los cárteles, a raíz de la crisis del fentanilo en el país.
"¿Por qué no cogen el teléfono y llaman al presidente López Obrador y le proponen un trato que no pueda rechazar para permitir que nuestros militares y nuestros oficiales de Policía entren a México y trabajen con el Ejército para detener a los cárteles?", afirmó, aludiendo así a una supuesta falta de capacidad del Gobierno mexicano para controlar la situación.