MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
"Los desmantelamientos sistemáticos por parte de la Policía, a veces con violencia, la confiscación de efectos personales, la marginación, los obstáculos impuestos por las autoridades y la persecución de organizaciones de voluntarios han conducido a una situación cada vez más precaria para las personas desplazadas y han contribuido al deterioro de su estado de salud", ha precisado la coordinadora del proyecto de MSF en Calais, Pauline Joyau.
Ante la falta de atención en la zona, la ONG ha empezado a proporcionar ayuda médica y psicológica en Calais, donde entre 400 y 600 migrantes, refugiados y solicitantes de asilo se encuentran dispersos por asentamientos informales, centros de día y albergues.
En concreto, los miembros de MSF sensibilizan a los migrantes sobre la importancia de la salud mental debido a que muchos han sufrido violencia y traumas psicológicos en sus viajes. Así, realizan actividades psicosociales y derivan los casos más graves a médicos y hospitales cercanos. A todo ello se suman además las barreras lingüísticas y el aislamiento que sufren en las comunidades locales.
Asimismo, también atienden afecciones médicas, fundamentalmente problemas respiratorios relacionados con la exposición al frío y la falta de tratamiento por lesiones producidas al caer de camiones mientras intentaban cruzar el Canal de la Mancha.
"La obstrucción al trabajo de las organizaciones de voluntarios ha aumentado y, a pesar de las denuncias y los recursos legales, las prácticas de la Policía y las autoridades locales no han cambiado", ha zanjado Joyau.