MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
El titular de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha asegurado, en el discurso de inauguración de la cumbre, que uno de los objetivos "clave" es "facilitar el regreso seguro de los refugiados sirios a su patria", según ha informado la agencia de noticias TASS.
En este sentido, ha afirmado que el impulso de las relaciones "naturales" entre Ankara y Damasco tendrá "un impacto positivo notable" en la región. "Todos estamos interesados en el rápido restablecimiento de las relaciones de buena vecindad sobre una base equitativa y mutuamente beneficiosa", ha agregado.
Lavrov ha destacado también que la prioridad es ahora una 'hoja de ruta' para la normalización de los lazos sirio-turcos a la par que ha resaltado la necesidad de una mayor cooperación entre los socios para la lucha contra el terrorismo en la región.
"Según nuestra información, los estadounidenses han comenzado a crear el llamado Ejército de Siria Libre en las cercanías de Raqqa con la participación de representantes de las tribus árabes locales y milicianos de Estado Islámico", ha denunciado.
Asimismo, ha aprovechado para criticar las sanciones "unilaterales" tanto de Estados Unidos como de sus aliados occidentales, que "bloquean la asistencia humanitaria internacional a Siria, incluso a través de la ONU".
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Hosein Amirabdolahian, ha aprovechado para felicitar a su homólogo sirio, Faisal Mekdad, por la decisión de la Liga Árabe de readmitir al país en la organización.
"Comunicó su satisfacción con el proceso político para resolver los problemas entre Siria y Turquía, expresando el apoyo de Irán a este proceso. También informó sobre la disposición de Irán para ayudar a consolidar y avanzar en las conversaciones destinadas a asegurar la normalización", ha indicado en su perfil de Twitter el Ministerio de Exteriores iraní.
Tras el encuentro, el ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, ha enfatizado en su perfil oficial de Twitter que la prioridad es "avanzar en el proceso político", así como "proteger la integridad territorial de Siria", una posición que también ha sido defendida por Moscú.
Los ministros de Defensa de Turquía y Siria mantuvieron en diciembre su primer encuentro en once años, también en Moscú. Posteriormente, las autoridades turcas señalaron que esta reunión se había producido en una atmósfera "constructiva" y subrayaron la importancia de seguir dialogando.
Estos encuentros coinciden además con la decisión de la Liga Árabe de readmitir a Siria en la organización, lo que significa un nuevo paso en la normalización de las relaciones de Damasco con el mundo árabe, después de que también se citaran los ministros de Exteriores de Jordania, Arabia Saudí, Irak y Egipto con su homólogo sirio en Amán.
Al Assad no ha mostrado hasta ahora disposición alguna a un cambio político en el país, una posibilidad que parece aún más alejada gracias al apoyo de Irán y Rusia y a que el país está sumido en una profunda crisis y prácticamente devastado por la guerra.
El presidente sirio ha intentado, sin embargo, acercarse a otras capitales para obtener apoyos y, especialmente, financiación para reflotar la economía siria y empezar la reconstrucción. En este contexto, ha utilizado los terremotos registrados en febrero en el sur de Turquía, que dejaron miles de muertos en el país árabe, como punta de lanza para reclamar fondos y ayuda internacional.