MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Siria ha puesto fin este lunes a más de una década de aislamiento en la Liga Árabe al participar en una sesión preparatoria de cara a la cumbre del 19 de mayo en la ciudad saudí de Yeda, una semana después de ser readmitido en el organismo.
La delegación siria está encabezada por el ministro de Economía y Comercio Exterior, Mohamad Samer al Jalil, quien ha participado en una reunión del Consejo Económico y Social de la Liga Árabe en Yedá, según ha recogido la agencia estatal siria de noticias, SANA.
"Damos las gracias a Argelia por sus esfuerzos durante su presidencia previa de la cumbre Árabe y felicitamos a Arabia Saudí por acoger la sesión actual, deseando todo éxito", ha dicho, antes de pedir a los países árabes "participar en inversiones en Siria ante las prometedoras oportunidades y las nuevas leyes que atraen la inversión".
El ministro de Economía saudí, Mohamed el Saadan, ha aplaudido "la vuelta de Siria a la Liga Árabe" y ha mostrado su deseo de "trabajar con todos para alcanzar los objetivos", tal y como ha informado la cadena de televisión Al Arabiya.
Por su parte, el vice secretario general de la Liga Árabe, Hosam Zaki, ha aplaudido el regreso de Siria al organismo, después de su expulsión en 2011 a raíz del inicio de la guerra en el país asiático. "La Secretaría General (de la Liga Árabe) se coordinará con la delegación y le informará de todos los acontecimientos para una acción árabe conjunta", ha destacado.
La Presidencia siria aseguró la semana pasada que el rey de Arabia Saudí, Salmán bin Abdulaziz, había enviado una invitación al presidente de Siria, Bashar al Assad, para que participe en la cumbre del 19 de mayo.
La reincorporación de Siria a la organización significa un nuevo paso en la normalización de las relaciones de Siria con el mundo árabe, a pesar de que Al Assad no ha mostrado hasta ahora disposición alguna a un cambio político en el país en el marco de un proceso de conversaciones con la oposición.
El presidente sirio ha intentado sin embargo acercarse a otras capitales para obtener apoyos y, especialmente, financiación para reflotar la economía siria y empezar la reconstrucción. En este contexto, ha utilizado los terremotos registrados en febrero en el sur de Turquía, que dejaron miles de muertos en el país árabe, como punta de lanza para reclamar fondos y ayuda internacional.