MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
El expresidente de Brasil Jair Bolsonaro ha asegurado que a pesar de que "gente importante" está buscando meterle en la cárcel para colocarle la "etiqueta de expresidiario" no hay razón alguna que justificar la "persecución" a la que, protesta, está siendo sometido desde que perdió las elecciones.
"Me vigilan con lupa. Esperaba una persecución, pero no de esta manera. El martes dejé la sede de la Policía Federal y la transcripción de mi declaración ya estaba en la televisión. Es un apaleamiento. Todo mi entorno está siendo vigilado desde 2021", ha protestado en una entrevista este viernes para la revista 'Veja'.
Bolsonaro se ha referido durante la entrevista a quien se autoproclamó presidenta de Bolivia, Jeanine Áñez, quien ahora está presa por delitos de golpe de Estado, afirmando que para que él tenga el mismo destino tendría que "haber hecho al menos un 10 por ciento de lo que ella hizo".
"Hice un cero por ciento. Algunas personas importantes, no voy a decir nombres, ya decían antes de acabar mi mandato que me querían detener. Una prisión light para por lo menos colocarme la etiqueta de expresidiario", ha asegurado.
Desde que Bolsonaro regresó de Estados Unidos el 30 de marzo, ha tenido que declarar ante la Policía Federal por varias causas, la última relacionada con la manipulación de su cartilla de vacunación, con la que habría sorteado las restricciones de viaje impuestas por la pandemia del coronavirus.
Por ese caso, su principal asesor, el coronel Mauro Cid, ha sido detenido. Sin embargo, si bien ha reconocido que "todo indica que alguien cometió una estupidez", él no tiene nada que ver y confía en que Cid tampoco. "Nunca tuve razón alguna para desconfiar de él, no quiero acusarle de nada. Le tengo un cariño especial, es el hijo de un compañero de promoción, le considero como un hijo", ha dicho.
"Por mi parte no hay ningún problema. Yo no necesitaba vacuna para entrar en Estados Unidos", ha insistido un Bolsonaro que ha calificado todo este proceso de parcial. "Nadie está investigando lo que pasó en 2021 cuando alguien entró al sistema usando la dirección 'lula@gmail' para falsificar mi cartilla", ha dicho.
Bolsonaro está siendo investigado en al menos 24 casos, uno de ellos por su supuesta responsabilidad como agitador moral de los ataques a las instituciones del 8 de enero, un episodio, ha dicho en esta ocasión, "infeliz" y que le perjudicó tanto a él como a la derecha, al tiempo que "espoleó" a la izquierda.
Aunque ha matizado que "nada justifica vandalizar el patrimonio", ha dicho que "muchos inocentes" fueron detenidos y responsabilizó de lo ocurrido a "grupos marginales" que utilizaron la "buena fe" de la gente "que nunca tiró una lata de basura, rompió un cristal o prendió fuego en nada".
Cuestionado sobre su relación con el mayor retirado Ailton Barros --a quien calificó de "segundo hermano"--, preso por el fraude las vacunas y a la que vez investigado por supuestamente organizar un golpe de Estado contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, Bolsonaro ha calificado el asunto de "ridículo".
"¿Por qué amistad con Alton? Porque es paracaidista. Dos veces al año me reúno con paracaidistas y ahí estaba él (...) Él mandó un audio diciendo que movilizaría a 1.500 hombres para un golpe, o algo así. Ailton no moviliza ni media docena de piezas de dominó. Hablen con él y lo verán, es un pobrecito. Me pidió un vídeo para su campaña y ahí dije 'eres mi hermano, 'eres mi número dos'", ha explicado.
También ha respondido a otra de las polémicas de los últimos meses, el escándalo de las joyas saudíes, caso por el cual también está siendo investigado, al igual que el coronel Cid quien habría maniobrado irregularmente para traspasar estas alhajas al patrimonio particular de Bolsonaro saltándose los cauces legales.
"No hay nada clandestino", ha defendido Bolsonaro, quien ha contado que cuando se enteró de aquello preguntó a Cid si podía recuperar las joyas, habló con las autoridades correspondientes para ver si era posibles quedarse con los regalos. "Se intentó, tal vez hubo excesiva iniciativa, resolver allí el asunto. De ahí la confusión", ha dicho el expresidente.
Por último, Bolsonaro también ha afirmado que no teme ser inhabilitado por el Tribunal Superior Electoral (TSE) por la reunión que celebró en junio de 2022 en el Palacio de la Alvorada con embajadores extranjeros en la que difundió bulos sobre la fragilidad del sistema electoral brasileño durante la campaña.
"¿Qué argumento tienen? El encuentro que tuve con embajadores. Es una política privada del presidente que abrí a la prensa, no tiene más. Hablamos sobre el sistema electoral brasileño, buscando transparencia, nada más", ha zanjado.