ROMA, 20 (EUROPA PRESS)
"Puedo confirmar que el Papa Francisco ha confiado al cardenal Matteo Zuppi, arzobispo de Bolonia y presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, la tarea de dirigir una misión, de acuerdo con la Secretaría de Estado, para ayudar a aliviar las tensiones en el conflicto de Ucrania, con la esperanza, nunca renunciada por el Santo Padre, de que esto pueda iniciar caminos de paz", ha confirmado Bruni en un comunicado.
El Pontífice ha considerado de esta manera que el presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, el cardenal Matteo Zuppi, viaje a Kiev para mantener conversaciones con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, para mediar con los presidentes de Ucrania y Rusia y tratar de cimentar un alto el fuego en el conflicto.
Con todo, el Vaticano ha matizado que "el calendario de tal misión, y sus modalidades, se están estudiando actualmente".
Este nuevo gesto diplomático se enmarca en la misión de paz secreta que anunció Francisco durante el vuelo de regreso de Budapest el mes pasado. El Papa subrayó entonces: "Estoy dispuesto a hacer todo lo que haya que hacer. Además, ahora hay una misión en marcha, pero todavía no es pública. Vamos a ver cómo... Cuando sea pública la diré".
La confirmación del Vaticano del encargo a Zuppi llega un día después de que el Dicasterio para las Iglesias Orientales del Vaticano negase la involucración de su máximo responsable, el arzobispo Claudio Gugerotti, en la misión secreta del Papa para lograr un alto al fuego en Ucrania.
"Han llegado a amplia difusión internacional informaciones sobre una misión de paz confiada al Prefecto del Dicasterio para las Iglesias Orientales, el Arzobispo Claudio Gugerotti. Se comunica que el Prefecto no está al corriente de nada de lo que se ha dicho a su respecto", reveló el departamento del Vaticano en un comunicado.
En unas recientes declaraciones el secretario de Estado del Vaticano y responsable último de la diplomacia, el cardenal Pietro Parolin, aseguró que "ahora es el momento de tomar la iniciativa para crear una paz justa en Ucrania".
La estrategia del Papa es poner encima de la mesa la posibilidad de un alto el fuego que pueda sofocar la escalada de violencia lo que es un paso diplomático similar al que cumplió el Papa Juan Pablo II, que en 2003 envió dos perfiles de alto nivel a Washington y Bagdad en un intento infructuoso de frustrar el inicio de la guerra de Irak.
El pasado sábado el Papa recibió a Zelenski en el Vaticano con quien estuvo reunido a puerta cerrada durante 40 minutos.
Según refirió entonces el líder ucraniano, expuso al pontífice su plan de paz de diez puntos, que incluye que Rusia abandone todas las posiciones ucranianas, como la única salida posible a la guerra. "Hablé de nuestra -Fórmula de Paz- como único algoritmo eficaz para lograr una paz justa. Le propuse que se una a su implementación", aseguró después de la reunión en su cuenta de Twitter.
Además, a las pocas horas, rechazó abiertamente cualquier tipo de mediación: "No es cuestión del Vaticano, ni de EEUU, ni de Latinoamérica, ni de China, ni de ningún otro país del mundo: Putin sólo mata, no podemos mediar con él", recalcó en el programa Porta a Porta de la cadena de televisión pública Rai. Zelenski también agradeció al pontífice "su atención personal" a la dramática deportación ilegal de niños ucranianos y su traslado desde las zonas ocupadas de Ucrania hacia Rusia por la que la Corte Penal Internacional emitió una orden de arresto contra Putin.