MADRID (AP) — Un juzgado de España inició una investigación judicial el viernes por las acusaciones de delito de odio perpetradas por tres personas que fueron arrestadas esta semana por proferir insultos racistas durante un partido contra el delantero del Real Madrid Vinicius Junior.
Vinicius, quien es de raza negra, fue objeto de insultos racistas durante el encuentro del domingo pasado en el estadio Mestalla en Valencia, el cual tendrá que cerrar parte de sus gradas en los próximos cinco encuentros. El jugador brasileño ha sido objeto de comentarios similares toda la temporada.
El juzgado de Valencia indicó en un comunicado que le pedirán en algún momento su testimonio a Vinicius a través de videoconferencia. Este años el futbolista se presentó frente a un juzgado en otro caso de abuso racista en su contra. Dijo que en esta ocasión no aceptará una disculpa y espera que el agresor sea castigado.
La magistrada también le pidió al club Valencia que identifique a los guardias de seguridad del partido para que posiblemente testifiquen y que mantengan el material audiovisual del duelo a partir del minuto 72 para estudiarlo.
La Federación de Fútbol de España aceptó parcialmente el viernes y una apelación del Valencia contra el castigo que recibió por el incidente del domingo. El comité de apelación redujo el cierre parcial del Estadio Mestalla de cinco a tres juegos y redujo la multa del club de 45.000 euros (48.200 dólares) a 27.000 euros (29.000 dólares).
El club calificó el castigo de “injusto y desproporcionado” argumentando que rápidamente ayudó a identificar y vetar al aficionado acusado de insultar a Vinicius.
Tres aficionados fueron detenidos el martes y posteriormente liberados a la espera de la investigación.
La apelación inicial del Valencia fue rechazada el jueves y tenía 15 días para presentar otra apelación.
El Valencia, que pelea por la permanencia, tiene un juego por disputar en la liga el domingo contra el Espanyol, que también busca evitar el descenso.
El martes la policía también detuvo a cuatro personas acusadas de colgar una efigie de Vinicius en un puente de Madrid en enero. El jueves fueron liberados, pero continúa la investigación por crímenes de odio.
Tienen prohibido contactar al jugador y no pueden acercarse a menos de un kilómetros del estadio e instalaciones de entrenamiento del Madrid. Tampoco se pueden acercar a ningún estadio cuatro horas antes del inicio de cualquier duelo de liga.