LA HABANA (AP) — La Unión Europea reclamó el viernes a Cuba por la situación de un grupo de personas detenidas y juzgadas tras las manifestaciones de 2021 y acordó con la isla que enviará un relator sobre derechos humanos en noviembre.
El anuncio fue realizado por el Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, quien llegó a La Habana para una ronda del mecanismo de diálogo político y cooperación entre el bloque y la nación caribeña.
“La Unión Europea no tiene ni la capacidad ni la voluntad de imponer cambios en Cuba, pero sí queremos tener un marco de diálogo sobre todo lo que nos une y nos diferencia, sin tabúes, ni prohibiciones”, expresó el funcionario en declaraciones posteriores a la reunión oficial.
En ese contexto se habló sobre “la situación creada antes, durante y después de las manifestaciones y detenciones del pasado mes de julio del 21”, explicó Borrell, para quien el derecho a la protesta y otros derechos políticos están "en el corazón de los valores sobre los que se ha construido la Unión Europea y a eso le damos una relación prioritaria en nuestras relaciones internacionales”.
Por la parte cubana encabezó las conversaciones del mecanismo del diálogo, la viceministra Anayansi Rodríguez Camejo, luego de que el canciller Bruno Rodríguez se ausentara por motivos de salud y el viceprimer ministro Ricardo Cabrisas le diera la bienvenida a Borrell en su nombre.
Los cortes de luz y el desabastecimiento de productos en medio de una severa crisis fueron el centro de una serie de movilizaciones el 11 y 12 de julio de 2021. Muchas personas marcharon pacíficamente pero también hubo actos vandálicos, destrucción de automóviles, roturas de cristales y saqueos, al tiempo que un hombre perdió la vida, según las autoridades.
El gobierno no informó de inmediato la cantidad exacta de detenidos, pero en enero de 2022 la Fiscalía General de la República indicó que había 790 personas instruidas con cargos delictivos y para junio de ese año se reportaron sanciones a 381 con penas de hasta 25 años para los casos graves de sedición pero también sanciones menores sin encarcelamiento para otros.
Las autoridades cubanas sostienen que quienes fueron enjuiciados realizaron acciones violentas.
Borrell indicó ahora que la visita acordada con la contraparte cubana para noviembre corresponderá a Eamon Gilmore, representante especial de la Unión Europea para los Derechos Humanos.
Otro de los temas conversados entre Cuba y el bloque fue la guerra en Ucrania, nación que fue defendida por Borrell y rechazada por la viceministra Rodríguez Camejo, quien no condenó a Rusia y habló de una salida negociada.
Cuba y Rusia intensificaron en los últimos meses su nexos políticos y la semana pasada una delegación de ese país llegó a la isla para desarrollar acuerdos económicos. Ambas naciones sufren sanciones, La Habana por parte de Estados Unidos y Moscú de la propia Unión Europea.
Borrell reconoció que trató de convencer a la isla de su posición en Ucrania, dado el papel que juega la nación caribeña al frente del foro conocido como G-77, el grupo de coordinación multilateral más amplio y diverso del planeta que además agrupa a muchos de los países en desarrollo y a China.
El funcionario europeo también recordó que los países del bloque en su conjunto con los primeros socios comerciales de la isla.
Durante su visita, que comenzó el miércoles y terminará el sábado, Borrell se reunió con empresarios de pequeñas y medianas empresas, así como otros funcionarios cubanos y tiene en agenda presentar un libro y realizar un recorrido por el centro histórico de La Habana.
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Andrea Rodríguez está en Twitter como www.twitter.com/ARodriguezAP