El pleno del Congreso capitalino aprobó la Ley de Memoria de la Ciudad de México, con la que se busca, entre otras cosas, que las víctimas y la sociedad en general puedan acceder a los archivos, en posesión de las autoridades capitalinas, relacionados con violaciones graves a derechos humanos cometidas por parte de cuerpos de seguridad, como la Matanza de 1968 o el ‘Halconazo’, a fin de verificar cómo sucedieron estos hechos, y revelar a la ciudadanía en general los motivos y circunstancias en que se cometieron tales violaciones.
Este dictamen, que fue promovido por la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, fue aprobado con 34 votos a favor y 13 abstenciones, todas ellas del PAN.
Esta Ley crea tres Sitios de Memoria, que son aquellos en donde se cometieron delitos de lesa humanidad, genocidios y violaciones graves a los derechos humanos: la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, los vestigios de la antigua Dirección General de la Policía y Tránsito, y las inmediaciones del Metro Normal, sobre Calzada Tacuba, entre Circuito Interior y la calle Felipe Carrillo Puerto, en donde se dio el ‘Halconazo’ en 1971.
En cada uno de estos sitios, se colocará una placa con una leyenda y una síntesis alusiva al suceso ocurrido.
Las secretarías de Cultura, Desarrollo Urbano y Vivienda y las alcaldías se encargarán de mantener estos sitios en buen estado.
En tanto, Secretaría de Cultura de la Ciudad de México contará con un Centro de Documentación e Investigación de la Memoria, el cual se encargará de reunir, recuperar y preservar archivos y testimonios tanto físicos como orales relativos a la violencia política de los cuerpos de seguridad en la Ciudad de México, en formato físico y digital, para que sean puestos a disposición de las víctimas, familiares, sobrevivientes, sociedad civil, organismos autónomos, investigadoras e investigadores, instituciones gubernamentales y la ciudadanía en general.
Este Centro también difundirá y divulgará sus archivos y testimonios orales; y propiciará la investigación para contribuir a la educación y difusión, así como para poner a disposición de la ciudadanía información significativa en torno a la violencia política de los cuerpos de seguridad en la Ciudad de México.
El PAN votó en abstención porque también querían que se sumará a esta ley la tragedia del Colegio Rébsamen y las del Metro.