NACIONES UNIDAS (AP) — El embajador de Trinidad y Tobago, Dennis Francis, fue elegido el jueves como el próximo presidente de la Asamblea General de la ONU, el organismo mundial de 193 países miembros que ha encabezado la condena de las Naciones Unidas a la invasión rusa de Ucrania y es un lugar clave para que todas las naciones aborden cuestiones urgentes, desde la creciente pobreza y desigualdad mundiales hasta el cambio climático.
Francis, el embajador más longevo de su país caribeño, asumirá la presidencia al inicio de la 78va sesión de la asamblea en septiembre y presidirá la reunión anual de mandatarios mundiales ese mismo mes.
Francis fue elegido por aclamación con un golpe de martillo y fuertes aplausos. Sucederá en el cargo al húngaro Csaba Kőrösi, diplomático durante casi 40 años y muy elogiado por el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, quien dijo: “Echaré de menos sus consejos y su orientación”.
La Asamblea General, que es el órgano más representativo de la ONU, ha acaparado todo el protagonismo en la reacción a la guerra en Ucrania debido al poder de veto de Rusia en el Consejo de Seguridad, encargado de velar por la paz y la seguridad internacionales. Ha aprobado seis resoluciones, exigiendo a Rusia que retire todas sus fuerzas de Ucrania y condenando su “intento de anexión ilegal” de cuatro regiones ucranianas.
A diferencia de las resoluciones del Consejo de Seguridad, las de la Asamblea General no son jurídicamente vinculantes, pero son importantes como reflejo de la opinión mundial.
A la pregunta de cómo influirá la guerra en la próxima sesión, Francis respondió: “Creo que existe la voluntad y la capacidad de pensar y actuar globalmente más allá de los límites de la guerra, y eso será algo que trataré de alentar de diversas maneras para que podamos hacer causa común en la búsqueda de consenso, o, si no consenso, al menos compromiso".
