CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Cuando estaba en el pico de la pandemia, el músico chileno Álex Anwandter sólo pensaba en una cosa: bailar. El resultado del impulso creativo que sintió sin poder ir a las pistas y alejado de sus amigos es su más reciente álbum “El diablo en el cuerpo”.
“Siempre me ha gustado bastante la música bailable”, dijo Anwandter en entrevista por videollamada desde su apartamento en Nueva York. “Después, pensándolo, me di cuenta que era justamente estar solo, tanto tiempo aislado, como que se manifestó en estas ganas de estar en una fiesta y con más gente, con energía como más colectiva y siento que entre eso y la energía de Nueva York, como ciudad que tiene mucha vida nocturna e historia de música bailable, como que se mezclaron”.
El viernes estrenó el video de “Ahora somos dos”, dirigido por Luke Abby. En él Anwandter y otro chico con ropa militar, así como jeans y sombreros vaqueros, bailan una apasionada relación en medio del desierto de Nuevo México.
Anwandter aborda en otras canciones de su álbum la cultura gay, como en “Maricoteca” y “Unx de nosotrxs”. La segunda la interpreta con su compatriota Javiera Mena.
“Es una especie de homenaje, autohomenaje casi, a haber crecido gay o queer o lesbiana en Chile”, dijo sobre “Unx de nosotrxs. “Era más cerrado, conservador, toda la sociedad... Me acuerdo que cuando yo escribía una canción de amor dirigida a un chico o Javiera a una chica hasta salía en las noticias porque era la primera vez que sucedía en el país, era realmente otra época. Si bien todo era como bruto y difícil, también había una especie de inocencia que era linda en la manera que crecimos y la canción se trata de eso”.
Con la mexicana Julieta Venegas realizó “Tienes una idea muy antigua del amor”. Anwandter explicó cuál sería esa idea antigua: “Es básicamente esta noción de que uno cuando está en pareja es dueño de la otra persona, dueño de su cuerpo, dueño de su tiempo y ver el amor así como una posesión en vez de un lugar a donde uno puede volver”.
Anwandter produjo el más reciente disco de Venegas “Tu historia”, así que aprovechó que la tenía “ahí medio secuestrada y sin escapatoria” para pedirle que grabaran la canción. Anwandter entremezcla sus voces y suenan como gemelos en ella.
“Tenía ganas de que fuera no yo, sino alguien con más autoridad que cantara eso y Julieta es una persona que yo admiro muchísimo, es como nuestra enciclopedia del amor, de alguna manera, y me pareció bien lindo que lo cantara ella”, dijo.
Al grupo puertorriqueño Buscabulla los tiene como invitados en “Mi vida en llamas”, un tema disco en el que la voz de Raquel Berrios hace rebotar los sintetizadores.
Previamente, estrenó el video de “Precipicio”, filmado en Brooklyn en un club con una ambientación retro bastante peculiar. Escribió este tema animado, en el que invita a bailar en un precipicio, durante el pico de la pandemia. “Cuando estaba todo fatal y estábamos encerrados, mucha gente enferma y muriéndose y era medio apocalíptico todo y encima yo estaba teniendo una crisis en una relación”, dijo. “Y la única solución que encontré fue como exorcizarme a través del cuerpo y del baile”.
“Qué piensas hacer sin mi amor?” es otra canción con gran ritmo, en este caso más electrónica, en la que Anwandter quiso remitir a la intensidad y la exuberancia de artistas latinoamericanos como Juan Gabriel.
“Me gusta mucho hacer eso, una canción reentretenida, pero estar hablando de algo que me afectó un montón”, dijo. “Puede que sea algo pasajero de un día, una rabia, un corazón roto, pero uno lo embotella en este frasquito poderoso que es una canción”.
Anwandter empezó a tocar violín a los seis años y lo interpretó durante más de una década, pero cuando llegó la adolescencia “ya no quería ser tan nerd” y empezó a tocar instrumentos más llamativos como la guitarra eléctrica y los teclados, tras lo cual comenzó a componer y producir. Previamente formó parte de la banda Teleradio Donoso. También dirigió el largometraje “Nunca vas a estar solo”, galardonado con un Teddy Award especial del jurado en el Festival de Cine de Berlín. Uno de sus sueños sería presentarse en vivo en el club nocturno Patrick Miller de la Ciudad de México.
“Ver esas batallas de baile con mi música sería (...) la meta de mi carrera”, dijo.
