CIUDAD DE GUATEMALA (AP) — El abogado y exdefensor del periodista guatemalteco José Rubén Zamora, juzgado por lavado de dinero, informó el viernes que aceptará los cargos que le imputa la Fiscalía por presuntamente entorpecer la investigación contra el comunicador.
Sin embargo, Juan Francisco Solorzano Foppa dijo que es inocente y que aceptará la imputación porque sabe que no obtendrá justicia. “Se vienen violando sistemáticamente muchos de mis derechos constitucionales y procesales, no voy a tener un juicio justo, por eso voy a aceptar los cargos”, dijo el letrado y opositor al gobierno del presidente Alejandro Giammattei.
Solorzano Foppa sostiene que el juez Fredy Orellana lo denunció, ordenó su detención y pretende llevar adelante su juicio y “no puede ser juez y parte en el proceso”, por lo que pidió que se lo retirara del caso. Pero una sala de apelaciones rechazó la petición.
“Este sistema de justicia sinceramente está podrido, desde el Ministerio Público hasta los jueces, hasta la misma policía”, dijo el abogado.
Inmediatamente después de su mensaje Ricardo Méndez Ruíz, presidente de la Fundación contra el Terrorismo -una organización de derecha radical que defiende a acusados de corrupción y crímenes de lesa humanidad- publicó en las redes sociales que "lo estará esperando para regresarlo a la cárcel".
Durante el gobierno de Giammattei más de 35 funcionarios del Poder Judicial entre jueces, fiscales, magistrados y abogados se han exiliado denunciando persecución luego de haber contribuido en investigaciones anticorrupción y de crímenes de lesa humanidad. Países como Estados Unidos y organizaciones de derechos humanos han manifestado su preocupación por el deterioro del Estado de derecho en Guatemala.
Foppa intentó postularse como candidato a la alcaldía municipal de la Ciudad de Guatemala, pero su inscripción fue rechazada por el proceso penal en su contra.
Zamora, de 66 años, es un reconocido periodista y expresidente de El Periódico, un medio crítico de Giammattei y especializado en temas de corrupción que cerró sus puertas el 15 de mayo debido a presiones políticas y financieras. Fue detenido en julio de 2022 tras la denuncia de Ronald Navarijo, un exbanquero acusado de corrupción, quien le dijo a la fiscalía que Zamora le había pedido bancarizar dinero en efectivo.
La defensa de Zamora sostiene que el periodista buscó apoyo en Navarijo para no usar una cuenta propia ya que el dinero se usaría para pagos del medio y no quería exponer al donante.
El 14 de junio se conocerá si el tribunal condena a Zamora. La fiscalía ha pedido 40 años de prisión por los delitos de lavado de dinero, extorsión y tráfico de influencias.
