Él es el heredero al trono de una de las monarquías más antiguas de Oriente Medio y descendiente del profeta Mahoma. Ella es una arquitecta saudí con un linaje aristocrático propio.
El príncipe heredero Hussein, de 28 años, y Rajwa Alseif, de 29, se casaron el jueves en Jordania, una monarquía aliada de Occidente que ha sido un bastión de estabilidad durante décadas a pesar de la agitación externa que ha llegado incluso hasta sus fronteras.
Las familias no han dicho cómo fue que la pareja se conoció ni han proporcionado ningún detalle sobre su noviazgo. Se comprometieron formalmente en una ceremonia tradicional islámica en la capital saudí de Riad en agosto de 2022, a la cual acudieron altos miembros de la familia real jordana.
El nuevo matrimonio está destinado a convertirse una pareja poderosa en Oriente Medio, forjando un nuevo vínculo entre Jordania y Arabia Saudí, país que intenta ser una fuerza influyente a nivel regional.
A continuación presentamos un vistazo a los nuevos esposos.
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UNA ARQUITECTA EDUCADA EN ESTADOS UNIDOS CON RAÍCES EN UNA TRIBU ÁRABE
Rajwa Alseif nació en Riad el 28 de abril de 1994, la más pequeña de cuatro hijos.
Su madre, Azza bint Nayef Abdulaziz Ahmad Al Sudairi, está relacionada con Hussa bint Ahmed Al Sudairi, de la que se dice era la esposa favorita del fundador de Arabia Saudí, el rey Abdelaziz bin Saud, y dio a luz a siete de sus hijos, incluido el actual gobernante del país, el rey Salman.
Durante décadas, los así llamados Siete Sudairi, la mayor parte de los cuales ya fallecieron, fueron considerados un eje de poder dentro de la familia real saudí.
El padre de Alseif, Jalid, es miembro de los subai, una destacada tribu de la península arábiga con raíces antiguas. Es también el fundador de la empresa El Seif Engineering Contracting, que construyó la icónica Torre del Reino en Riad y otros rascacielos en diversas partes de Oriente Medio.
Rajwa estudió arquitectura en la Universidad Syracuse de Nueva York, donde obtuvo un título de licenciatura en 2017. En un video de la graduación puede vérsele recibiendo su título mientras calzaba zapatillas color plata brillante.
Un año antes, durante las vacaciones estadounidenses de la primavera boreal encabezó un simposio de arquitectura en Dubai, en los Emiratos Árabes Unidos, el cual fue financiado por la empresa de su padre.
“Lo que hizo que este viaje fuera tan memorable para mí... fue ver a los estudiantes del estudio experimentar la cultura y la arquitectura árabes por primera vez”, declaró, según la citó un periódico universitario.
Posteriormente obtuvo un título en comunicaciones visuales de parte del Fashion Institute of Design and Merchandising en Los Ángeles.
Una biografía oficial dada a conocer por el palacio real de Jordania dice que sus aficiones incluyen cabalgar y las artesanías hechas a mano, y que habla con fluidez inglés, francés y su árabe natal.
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UN PRÍNCIPE HEREDERO ENTRENADO DESDE HACE TIEMPO PARA SER UN LÍDER
El príncipe heredero Hussein nació el 28 de junio de 1994. Su camino hacia la sucesión se hizo patente cuando su padre, el rey Abdalá II, le quitó el título de príncipe heredero a su propio medio hermano, el príncipe Hamzah, en 2004. Cinco años después, a los 15 años de edad, Hussein fue nombrado formalmente heredero al trono.
Él es el hijo mayor de Abdalá, de 61 años, que ha gobernado Jordania como un aliado confiable de Occidente y ha sido una voz moderada a lo largo de más de dos décadas de agitación en Israel, los territorios palestinos, Siria e Irak, todos los cuales son limítrofes con el pequeño reino, pobre en recursos naturales.
Los hachemitas, como se conoce a la familia real de Jordania, tienen un linaje que se remonta al profeta Mahoma. Habitaron durante siglos en la región de Hejaz en lo que es ahora Arabia Saudí antes de que fuerzas del rey Abdulaziz bin Saud los expulsaran en 1925.
Los hachemitas habían encabezado la revuelta árabe contra el Imperio otomano durante la Primera Guerra Mundial, una rebelión llevada a la pantalla grande en la cinta “Lawrence de Arabia” de 1962. Tenían esperanzas de gobernar un Estado árabe que abarcara gran parte de Oriente Medio, pero potencias imperiales occidentales los traicionaron. Los franceses los echaron de Siria y una insurrección nacionalista los derrocó en Irak, con lo cual sólo se quedaron con Jordania.
El príncipe heredero lleva el nombre de su abuelo, el rey Hussein, que gobernó Jordania durante 46 años hasta su muerte en 1999 y sigue siendo un personaje muy querido por muchos jordanos.
Podrían pasar años antes de que el príncipe heredero se convierta en rey, pero su entrenamiento ya comenzó.
Se graduó de la Universidad de Georgetown con un título en historia internacional en 2016 y al año siguiente de la Real Academia Militar británica en Sandhurst. Tiene el rango de capitán en las fuerzas armadas jordanas y suele participar en ejercicios militares y en ceremonias.
Ha acompañado a su padre a viajes al extranjero, incluida una reunión reciente con el presidente estadounidense Joe Biden en la Casa Blanca. El príncipe compartió fotografías de la visita en su cuenta de Instagram, que tiene más de 4 millones de seguidores y en la que también ha publicado fotos más informales.
En 2015 Hussein se convirtió en la persona más joven de la historia en presidir una reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, encabezando una discusión sobre cómo ayudar a los jóvenes a enfrentar el extremismo violento y promover la paz. Dos años después, y recién egresado de la universidad, habló ante la Asamblea General de la ONU.
Sus experiencias hasta la fecha podrían haberlo preparado para gobernar Jordania, pero también vive en un mundo aparte al de la mayoría de sus conciudadanos, que en los últimos años han padecido una disminución en sus perspectivas económicas. Desde hace mucho tiempo los gobiernos electos de Jordania han fungido como un rompeolas para la indignación del público, incluso mientras el rey ha conservado siempre el verdadero poder.
Es una realidad que el joven príncipe heredero podría tener que confrontar algún día, largo tiempo después de su boda palaciega.
